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El ermitaño
Una experiencia inolvidable es la que tuvo el arriero Servando Campos, quien se dedicaba al transporte de ganado desde los fundos de Quilimarí hasta la feria deQuillota.
Era una tarea sacrificada y lenta, el arreo de los piños de grande reses, obligando a fatigosas jornadas para cumplir con los ciento cincuenta kilometros que hay desde Quilimaríhasta Quillota
Para lograr esta tarea hacían cinco jornadas, alojando en los lugares más apropiados donde los animales pudiesen encontrar bebederos cercanos y algo para comer. Una deestas paradas se hacía en un sitio llamado el ermitaño a unos diez kilometros al sur de Pichidangui. Existen allí unos promontorios de grandes formaciones rocosas cerca del mar dondedestaca, observando el sur, el perfil de un hombre que mira el horizonte.
Según cuenta la leyenda el ermitaño se pasea por ese lugar, bajo el amparo de la noche.
Don Servando Camposacostumbrado a campar en ese lugar jamás creyó en esta historia, así que sin dudarlo acamparon en ese lugar. Antes de irse a dormir Servando hizo algunos comentarios burlescos conrespecto al ermitaño, sus compañeros no compartieron sus observaciones. Aun no se apagaba el fuego y Morfeo ya hipnotizaba con un profundo sueño a todos.
De pronto el rostro del ermitañoapareció frente a los ojos de Servando, a medida que se acercaba frunciendo las gruesas cejas sobre la penetrante mirada. Los latidos de Servando se aceleraron igual que surespiración. El ermitaño tras torturarlo con su macabra mirada desapareció……. pero el quedo con la sensación de estar recostado junto a un espectro.
Súbitamente siente un roce frio………. y entoncespiensa, es la del mismo Satanás
¡Retírate Satanás!......... aun no es el momento….. ¡sálvame no quiero ir¡
Servando bruscamente saca su cuchilla y la clava entonces exclama