Di Logo Del Ni O De Piyamas A Rayas Tocaso

Diálogo del niño de piyamas a rayas.
Relator: (Cuando Bruno llegaba de la escuela encuentra a María, la criada de la familia sacando todas las cosas de la casa y metiéndolas en cuatro grandes cajas de madera, incluso sus pertenencias que eran suyas y de nadie más.)
(Se mudarían a Auschwitz, el lugar no gustaba mucho a Bruno ya que no tenía con quién jugar, la casa era muy pequeña y había muchossoldados con unos trajes raros ¨por cierto el de su papá era más bonito¨).
(Estaba tan aburrido sin tener nada que hacer cuando de repente vió a un señor que estaba cortando las plantas y le dijo:)
Bruno: -Señor me podría ayudar a hacer un columpio.
Pavel: -Claro que sí jovencito, como no.
Relator: (El señor lo llevó a una cabaña y le dió un neumático viejo, cuando de repente Bruno vió un pasilloel cual le dio mucha curiosidad)
Pavel: -Joven, cómo te llamas?
Bruno: -Hola me llamo Bruno, ¿tú?
Pavel: -Yo me llamo Pavel. Vamos a hacer el columpio.
Bruno: -Ah, claro.
Pavel: -Terminamos, queda todo a tu cargo.
Bruno: -Gracias.
Relator: (Mientras Bruno se columpiaba recordaba a sus amigos y en un descuido se cayó y se golpeó la rodilla, Pavel fue corriendo junto a Bruno y curó su herida)Pavel: -No entiendo lo que ha pasado. –No parecía peligroso. -Te elevas demasiado, te estaba viendo y sabía que en cualquier momento te harías daño.
Bruno: -Y me lo he hecho.
Pavel: -Sí, eso parece.
Bruno: -¿Dónde está mamá?
Pavel: -Me temo que todavía no ha regresado. –Sólo estoy yo.
Bruno: -Entonces ¿Voy a morir desangrado?
Pavel: -No, no vas a morir desangrado, es sólo una herida leve.
Bruno:-Claro que no, y usted no puede curarme, usted es sólo un jardinero.
Pavel: -Claro que puedo curarte, antes era médico.
Bruno: -¿Ah sí? ¿Y qué haces en un lugar tan feo como Auschwitz?
Pavel: -Yo no vine aquí me trajeron.
Relator: (Bruno se dio cuenta que no era buena idea seguir con esta conversación ya que sólo lastimaba a Pavel)
Relator: (Bruno recordó el pasillo que estaba en la cabaña y fueahí; al pasar todo el pasillo miró a lo lejos y vió una alambrada y un puntito, cuando más se acercaba al cercado le daba más curiosidad y fue ahí cuando vió a un niño, estaba sentado al otro lado del cercado y llevaba el raro traje a rayas que tenían casi todos en ese lugar.)
Bruno: "Estoy seguro que este es el niño más flaco y triste que he visto en mi vida"
Bruno: -Hola me llamo Bruno, tú? -Yo mellamo Shmuel.
Bruno: - Te das cuenta estoy explorando.
Shmuel: -Ah sí, y ya has encontrado algo?
Bruno: -No gran cosa.
Shmuel: -¿Nada de nada?
Bruno: -Bueno, te he encontrado a ti. –Vivo en la casa que hay a este lado de la alambrada.
Shmuel: -¿Ah sí? Una vez vi la casa desde lejos pero a ti no.
Bruno: -Mi habitación está en el primer piso. Desde ahí veo por encima de la alambrada.
Shmuel: -Yadebo volver, nos vemos mañana?
Bruno: -Sí claro, prometo volver mañana.
Shmuel: -Bueno, te voy a estar esperando.
Relator: (La tarde siguiente Bruno se llenaba los bolsillos de chocolate y se dirige al bosque.)
Shmuel: -Hola, no habrás traído nada para comer, ¿verdad?
Bruno: -Traje un poco de chocolate.
Shmuel: -Chocolate? Sólo he comido chocolate una vez.
Bruno: -¿Sólo una vez? A mí me encanta elchocolate. Comería chocolate a todas horas. ¿Tú a qué hora cenas?
Shmuel: - Creo que será mejor que vuelva.
Bruno: -¿Algún día podrías venir a cenar con nosotros?
Shmuel: -Sí, algún día.
Bruno: -O podría ir yo a cenar con ustedes. Así podría conocer a tus amigos.
Shmuel: -Es que estás al otro lado de la alambrada
Bruno: -Podría colarme por debajo tranquilamente.
Shmuel: -Tengo que volver.
Bruno:-Nos vemos otro día.
Shmuel: -No debería estar aquí. Si me pillan tendré problemas.
Bruno: -¡Hasta luego!
Relator: (Durante unas semanas nada cambió; la vida seguía su curso con normalidad hasta que un buen día el papá de Bruno dijo que toda la familia debía volver a Berlín y como sabrán a Bruno no le gustaba tanto la idea porque dejaría a su mejor amigo)
Relator: (El día después de que el papá...