Dia Del Maestro

Pocos son los que conocen y reconocen la labor cotidiana del docente, la historia personal de los maestros; quiénes día a día, semana tras semana, convencidos de que con su esfuerzo se puede tejeruna nueva sociedad; dejan vida, salud, empeños y anhelos, en un quehacer cuyos frutos no son medibles con instrumento ni examen alguno.

Pareciera, por lo que escuchamos en los medios, que lasociedad mexicana moderna desconoce y por lo mismo poco valora; ese trabajo que se desarrolla al interior de las aulas. Sin embargo, allí se forjan voluntades, se hilvanan amistades, se incuban ideales, seabren horizontes, se recrean ilusiones… y ésto no se cuantifica ni es materia tangible de evaluación.

Tampoco pareciera interesar a los poderes –ni al político, ni al “cultural”, ni al sindical, ymenos al “educativo”- recoger y valorar, sistematizar, difundir y socializar los éxitos –pequeños o grandes- que los maestros viven sin aspavientos en muchas jornadas de trabajo. Sólo las anécdotas dela vejez –frecuentemente repetidas a oídos de amigos o familiares- parecen ornar la memoria de estos maestros y maestras cuyo saber y experiencia se esfumará en el olvido de la tumba.

Es por estoque hoy, ante la comunidad escolar, quiero reconocer la mente y el corazón de quienes nos enaltecen con su saber y su experiencia: Los maestros y maestras de la Escuela Secundaria Técnica No. 31.No son elogios estériles. Quisiera que estas palabras se cargaran de energía y que irrumpieran en la historia personal de cada uno; para no privar a generaciones futuras y a compañeros de viaje, deese saber y experiencia, de la alegría de los éxitos vividos y de las angustias de los fracasos experimentados, e invitar a todos a escribir y compartir lo más posible de esta historia que con losaños de docencia hemos reunido.

¡Felicidades compañeros maestros!, ¡felicidades compañeras maestras!; ¡felicidades estimados alumnos, por tener maestros y maestras que entregan, cada día, los...