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FE Y EL PROCESO
Rodrigo
DE MEDIACION
Día? Albónico
Profesor de Derecho
Internacional
Han transcurrido más de dos años desde que Argentina y Chile reafirmaron “su voluntad conducente a solucionar por vía de la mediación . , .” el diferendo austral. Para poner en ejecución tal propósito solicitaron al Santo Padre que actuara como mediador “con la finalidad de
guiarlos en lasnegociaciones y asistirlos en la búsqueda de una solución del diferendo . .” (Acuerdo de 8 de enero de 1979).
Cumpliendo estos objetivos, dos etapas del procedimiento parecen haberse ya alcanzado: l’, una etapa informativa, en la cual ambos gobiernos pusieron en conocimiento de la Santa Sede los términos de la controversia, como también todos los antecedentes y criterios pertinentes a la
cuestión,esgrimidos en el curso de las diferentes negociaciones, y 2”, una
etapa de proposición, muy propia de este medio político o diplomático
que es la mediación, cumplida por Su Santidad el 12 de diciembre de
1980, al hacer entrega de la propuesta de solución a los Ministros de
Relaciones Exteriores de Argentina y Chile.
Ahora bien, estas diversas etapas que hemos distinguido, particularmente exactas en elprocedimiento seguido a la fecha, no deben hacernos
olvidar que toda mediación implica la intervención de un tercero en la
negociación, que se lleva principalmente entre las partes en controversia, pero también incluye la proposición efectuada por ese tercero de
una posible solución. Estos aspectos aparecen claramente señalados en
el Acuerdo de Montevideo, ya citado, al describir las funciones delmediador como aquellas de un guía en las negociaciones y de un asistente
en la búsqueda de una solución.
La intervencián del tercero mediador tiene un límite: la prohibición
de transformar su complejo actuar en una imposición (la mediación
propone, no impone. . .). Esta prohibición extrema encierra algo muy
importante de este medio que es la mediacion, como es la actitud que
deben mantener entre sílas partes durante toda la negociación; igualmente, cabe preguntarse con legitimidad, dcuál debe ser la actitud de
esas mismas partes frente a la proposición del mediador?
Examinar las actitudes de los Estados durante un proceso como aquel
de la mediación significa afirmar que la buena fe, principio general de
derecho, rige las relaciones de las partes entre sí, y entre ellas y el tercermediador. Sin embargo, pretender escrudiñar la buena fe de los Es-
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tados es una labor difícil, como lo demostrara Por lo demás con tanta elegancia ante la Corte Permanente el profesor Gide], con o<-asion
de su alegato por Noruega en el asunto del Estatuto Juridico de Groenlandia Oriental (1932). Según algunos, la buena fe del Principe no podria
prestarse adiscusión; para otros, en cambio, el principio en cuestión no
seria sino una categoria a priori del orden jurídico internacional.
Ironia del destino, pues, el principio de la buena fe reaparece constantemente,
ya sea porque es utilizado profusamente en la correspondencia diplomática,
ya sea porque a 61 recurren en épocas distintas variados textos de derecho internacional
positivo. No obstante la fuerzacon que la práctica internacional
acude a la buena fe, el contenido de
dicho principio es particularmente
complejo y equivoco. Los estudiosos
están de acuerdo en tres posibles significados: la buena fe como criterio
de interpretación
de situaciones juridicas; la buena fe concebida como
espíritu de lealtad, de honestidad, de sinceridad que tiene lugar en el
proceso de todo acto juridico y, porultimo, la buena fe como la creencia
errada de una determinada situación jurídica.
De estos tres significados, aquel que pone el acento en los aspectos
sicológicos y morales es el que más conviene a la presente reflexión. La
jurisprudencia
reciente de la Corte Internacional
de Justicia reconoce la
validez de esta aceptación, al expresar que “. . . uno de los principios de
base que presiden la...
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