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Nuevos procedimientos para
revelar las preferencias por los
bienes públicos: Una síntesis
RICARDO CALLE SAIZ
Doctor en Ciencias Económicas

Catedrático de la Universidad Complutense

«El dilema planteado por Samuel son (1954) en su
clásico trabajo sobre los bienes públicos ha dominado la literatura de la elección pública a lo largo de
su existencia: cómo hacer que los individuos revelen suspreferencias, de intensidades cambiantes, por
un bien que es necesario consumir en igual cantidad
de forma que se satisfagan las condiciones de eficiencia establecidas en el trabajo de Samuelson. Los
sistemas tradicionales de votación parecen vulnerables a los costes transacción y a los incentivos estratégicos inherentes a la regla de unanimidad, o a la
insuficiencia de información y a la coacción quecaracterizan a las reglas inferiores a la unanimidad,
esencialmente la regla de la mayoría. Este dilema ha
llevado a diferentes autores a buscar nuevos y más
sofisticados mecanismos de revelación de las preferencias, que tengan las deseables propiedades destacadas por Wicksell (1896), Lindhal (1920) y Musgrave
(1939. 1959) en el desarrollo del enfoque de "intercambio voluntario", pero que impliquemás plausibles estructuras incentivo para revelar las preferencias individuales más honestamente de lo que parece inherente a los tradicionales mecanismos de votación.» (DENNIS C. MUELLER: Public Chotee.)

1.

UN ENFOQUE-SÍNTESIS SOBRE LOS NUEVOS MECANISMOS
PARA LA REVELACIÓN DE LAS PREFERENCIAS

Este trabajo pretende tener una proyección amplia al contemplar con rigor y profundidad el tema delos nuevos mecanismos
para revelar la preferencia por los bienes públicos. Sin embargo,
no aspira a que todos aquellos que no estén muy interesados en
el tema se detengan en el estudio en profundidad de todo cuanto
en él se expone. Por ello, entendemos que constituye una tarea
útil en este apartado ofrecer un planteamiento síntesis suficiente
para quienes no deseen avanzar más, y punto de partidanecesario,
Revista de Economía Política
Núm. 91. Mayo-Agosto 19S2

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RICARDO CALLE SAIZ

en otro caso, para los que se decidan a insistir en esta problemática. Esto dicho, entendemos que el mejor resumen de la cuestión
es el ofrecido por A. B. Atkinson y J. E. Stiglitz (1), a los que seguimos en este caso. Como señalan estos autores acertadamente,
la investigación en torno a la teoría de losbienes públicos se basa
necesariamente, hasta cierto punto al menos, en que el Gobierno
conoce las preferencias de los individuos (en el análisis de la provisión óptima de bienes públicos) o (en el modelo de votación) en
que los individuos votan por sus verdaderas preferencias. Esto plantea dos cuestiones relacionadas: cómo puede el Gobierno conocer
las preferencias de los consumidores y cómo sepuede estar seguro
de que, con cualquier procedimiento actual para determinar la provisión de bienes públicos, los individuos actuarán honestamente. Si
se parte del supuesto de que los individuos revelan la verdad, a
menos que tengan interés en no hacerlo así, entonces esto significa
examinar los incentivos para falsear o para abastecer al Gobierno
de información falsa.
La existencia de talesmecanismos, como también nos recuerdan
Atkinson y Stiglitz, se ha reconocido generalmente. Si la cuantía
que un individuo tiene que pagar por el bien público está relacionada de alguna forma con su preferencia revelada, entonces tiene
un incentivo para «disimular» esta demanda, es decir, para manifestar menos de lo que desea. Como ha señalado Samuelson, «está
en el auto-interés de cada persona dar falsasseñales, pretender tener menos interés en la actividad de un bien colectivo determinado
que el que realmente tiene». Este es el problema generalmente definido como «free-rider» (usuario de un servicio sin pagar), que se
plantea en una variedad de contextos aparte de los bienes públicos.
Ahora bien, interesa tener en cuenta que, en algunos casos, el incentivo para que los individuos falseen sus...