Dialogo Cronicas de una muerte anunciada

Buenos días señorita, buenos días compañeros, hoy les presentaremos una fracción de la obra “crónicas de una muerte anunciada”, del autor colombiano Gabriel García Márquez.
Era un día normal en la vida de Santiago Nasar, se encontraba en su casa durmiendo, con resaca por una anterior celebración; Ese día por la mañana Santiago habría salido a las 6:05 hrs de la mañana con el propósito deesperar al obispo, se puso sus mejores prendas, algo que el comúnmente nunca usaba.
Antes de irse Santiago se encontraba en su casa; en compañía de su madre Placida Linero, quien poseía la facultad de interpretar los sueños siempre que se le contara en ayunos.
Esa noche Santiago había tenido un sueño, le quedo dando vuelta, algo que poco común, por lo cual pensó en preguntárselo a su madre
Santiago:Oh, que dolor de cabeza, me tomare unas aspirinas, nunca mas saldré hasta tan tarde. (se dirige a la pieza de su madre)
Mamá: hijo, buenos días…
Santiago: aun durmiendo madre… Perdón por molestarla, tengo un poco de resaca
Madre: si sales a cada fiesta, siempre será así.
Santiago: claro madrecita, lo sé, solo no me diga nada, es más, mejor ayúdeme a descifrar un sueño, el cual fue hermoso,algo poco cotidiano…
Madre: Escucho…
Santiago: soñé que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, era algo raro, pero madre, fui feliz en un instante.
Madre: todos los sueños con pájaros son de buena salud, Santiago tampoco tomo atención, baja a la cocina.
En la cocina:
Santiago: buenos días Victoria, buenos días divina flor mirándole a los ojos a divina flor.Narrador: Victoria era la criada de la casa divina flor era tan solo una niña, su hija, Santiago siempre miraba a esta con segunda intención lo cual la madre no lo aceptaba.
Victoria: no vuelva a mirar a mi hija así.
Narrador: Santiago mira con extrañeza a Victoria, esta toma del brazo a divina flor y se la lleva a otro lado, Santiago por su parte se va a su pieza, debía ir al puerto a encontrarse conel obispo.
Santiago: madre iré al pueblo, quiero ir a ver la llegada del obispo.
Madre: ¡oh Santiago! Ten por seguro que el obispo no llegara a tocar tierra
Santiago: no diga eso madre, no sea pájaro de mal agüero, tengo que ir a verlo.
Santiago se dirige al puerto, pero antes pasa por la tienda de Clotilde Armento, dueña de la tienda de leche. Dentro de la tienda la estaban los hermanosvicarios, esperando a Santiago con cuchillos.
H. Vicarios: por fin llega, el muy hijo de puta.
Clotilde: ¡oh dios mío! No lo maten ahora por favor, tengan un poco de respeto, el obispo esta en el pueblo…!
H. Vicarios: es cierto, pero que tenga cuidado, porque de esta no se escapa el desgraciado mal nacido.
Narrador: Ya en el puerto, Santiago se encuentra con Cristo y Margot.
Santiago: holaMargot, como estas querida mi, hola Cristo ¿Qué es lo que les trae por aquí?
Margot: Santiago, te andábamos buscando con urgencia, supuse que podrías estar por aquí..
Santiago: ah… Claro, y que hacían buscándome con tanta urgencia?
Margot: Por nada de mucha gravedad solo invitarte a desayunar a mi casa, ¿te parece?
Santiago: Claro, que gusto, pero... Tendré que ir a cambiarme y me iré para alláMargot: bueno, pero no te tardes
Narrador: Santiago se dirige a su casa, mientras tanto por otro lado, luisa la madre de Margot y Cristo se dirige a la casa de su comadre Placida madre de Santiago
Luisa: comadre, me eh enterado de algo horrible!
Placida: oh! Luisa comadre, para rápido y cuéntame que ha pasado que tu llegada tan repentina me ah asustado..
Luisa: me eh enterado de que quierenatentar contra la vida de tu hijo a precio de muerte, lo quieren matar!
Placida se queda en shock, tras la noticia sin reaccionar a algún tipo de auxiliar a su hijo.
(un silencio incomodo y de desesperación asecho la casa de los Nasar Lineros)
Luisa: Oh querida lo siento tanto, ya es muy tarde..
Placida: no no no, esto no puede estar sucediendo!
Luisa: Santiago Placida, Santiago ya...