dialogo de la cenicienta


Ilustre Colegio Santiago de Compostela

Proyecto español:
Guión Teatral “La cenicienta”

Mtra. Lic. Karen Casas López

Juliana Rosario Hernández Gómez
Ariadna Romero Martínez
Lisset Bárcena Sánchez
Eduardo Rodríguez Hernández
Mauricio Blanco Zenteno

2° “A”

Jalapa, Ver. 10 de Junio de 2013



La Cenicienta
Hace muchísimos años vivió un caballero que se casó por segundavez con la mujer más altiva y vanidosa que jamás haya existido. Esta mujer tenía dos hijas que tenían el mismo carácter que ella.
Por su parte el marido tenía una hija joven, dulce y buena que había heredado estas cualidades de su madre, quien había sido la mejor persona del mundo.
En cuanto se casó, loa madrastra demostró su mal carácter. No soportaba las cualidades de la joven, pies hacían quesus hijas parecieran aún más odiosas de lo que ya eran. Por eso, le encargo las tareas más duras de la casa: tenía que lavar los platos y las escaleras, hacer las camas y limpiar las habitaciones de la señora y sus hijas; además dormía en la parte mas alta, en un desván, sobre un viejo jergón, mientras que sus hermanastras tenían habitaciones alfombradas, con lujosas camas y grandes espejos dondepodían verse de cuerpo completo.
La pobre niña lo aguantaba todo con paciencia, y no se atrevía a quejarse con su padre porque su mujer lo dominaba y la habría regañado.
Cuando terminaba su trabajo, descansaba en un rincón de la chimenea, sentada sobre las cenizas, por eso la llamaban Cenicienta. A pesar de sus harapos y de que nunca se podía arreglar, Cenicienta seguía siendo cien veces másguapa que sus hermanastras, aunque ellas lucieran lujosos vestidos.
Un día el hijo del rey ofreció un baile al que invitó a todas las personalidades del reino. Entre los invitados estaban las dos hermanastras de Cenicienta, que eran muy importantes en el país. Enseguida empezaron a pensar cómo iban a vestirse y peinarse para la ocasión. Esto le dio todavía más trabajo a Cenicienta, ya que era ellala que tenía que lavar y planchar toda la ropa de sus hermanastras. Solo hablaban de sus vestidos y de como se arreglarían. “yo”, decía la mayor, “me pondré mi vestido de terciopelo rojo y mis joyas de Inglaterra”. “Yo”, decía la más pequeña, “tendré que ponerme una falda normal, pero, para compensar llevare mi abrigo de flores de oro, y mi collar de diamantes, que no pasará desapercibido”.Mandaron a buscar a la peluquera para que les hiciera peinados de dos vueltas, y se compraron unos lunares postizos. Llamaron a cenicienta para pedirle su opinión porque tenía muy buen gusto. Cenicienta les aconsejó lo mejor que supo, e incluso se ofreció a peinarlas. Estaba dispuesta a hacer todo lo que ellas quisieran.
Mientras las peinaba ellas decían: “Cenicienta ¿te gustaría ir al baile?”. “¿Porqué se burlan? Ese no es un lugar para mí”, respondía Cenicienta. “Tienes razón, todo el mundo se reiría al ver a una persona como tú en el baile”. Cualquier otra persona, en lugar de Cenicienta, las habría peinado mal al oír esas cosas, pero ella era muy buena y las peino perfectamente, así que las dos estaban encantadas. Por fin, llego el gran día, y fueron al baile. Cenicienta las siguió con lamirada hasta que las perdió de vista. Entonces rompió a llorar. Su madrina al verla tan triste le preguntó que le pasaba. “Me gustaría… Me gustaría…”. Lloraba tanto que no podía acabar la frase. Su madrina, que era un hada, le dijo: “Te gustaría mucho ir al baile ¿verdad?”. “Pues, si”, contestó Cenicienta suspirando. “Como eres muy buena”, respondió su madrina, “haré que vayas”.
La llevó a suhabitación y le dijo: “Ve al jardín y tráeme una calabaza”.
Cenicienta fue inmediatamente a buscar la mejor calabaza del jardín y se la llevó a su madrina, aunque no podía imaginar que tendría que ver esa calabaza con el baile. El hada vació la calabaza completamente, la tocó con su varita mágica, y la convirtió en una preciosa carroza dorada. Después fue a la ratonera y encontró seis ratones...