Dialogo
EMILIO : No, un hombre. (Aurelio los mira de lejos.)
MARTA : Chis, ¿no vís como anda vestío?
EMILIO : El debe pensar lo mismo de nosotros... Pensar distinto... a eso le llamamos locura. (A Aurelio) ¿En qué anda, amigo?
AURELIO : Hambre.
MARTA : (Solidaria. A Emilio) ¿Teníspan?
AURELIO : No, no de pan. (Se acerca) ¿Puedo?
MARTA : Claro, siéntese donde quiera no más. ¿Viene de muy lejos?
AURELIO : Sí, de muy lejos: de ninguna parte.
MARTA : ¿Cómo es eso? AURELIO : Helado y plomizo.
EMILIO : No, ella dice que como puede venir de ninguna parte.
AURELIO : (Abruptamente) ¿Qué hacen aquí?
MARTA : ¿Aquí? (Se encoge de hombros) Ná po.
AURELIO : ¿Cómo llegaron a estelugar?
EMILIO : Ella se vino nadando, yo llegué más o menos de donde mismo llegó usté. ¿Por qué?
AURELIO : (Casi para sí) Tienen que haber encontrado algo: nadie se detiene donde no hay nada esperándolo... ¿Qué encontraron?
MARTA : Ná, no hemos encontrao ná, ¿no es cierto, Emilio?
AURELIO : (Husmea) Si se detuvieron aquí tienen que haber encontrado algo... ¿Es cierto que no lo saben?
EMILIO :Cierto, ¿qué podimos encontrar aquí? Este es un puro pelaero.
AURELIO : Algo tiene que estar esperándolos. (Pausa. Escudriña) Leo... sufro... anuncio... Leo las palabras que se le caen a la gente de los ojos.
MARTA : ¿Ve la suerte?
AURELIO : No hay suerte, señora: hay hombres, ríos, estrellas, viento, flores y cuchillos... Todo tiene un nombre y un destino ineludible.
MARTA : ¿Y cuál es midestino?
AURELIO : Vivir, señora.
MARTA : Si po, pero cómo.
AURELIO : (Rudo) Quiero saber qué encontraron aquí. Díganmelo, es importante díganlo
EMILIO : No se ponga caldillo po, ya le...
AURELIO : (Queda mirándolos compasivamente). Todo lo que les queda cabe en un puño o en un grito ... Cántaros vacíos, y un llanto les suena adentro, que se quedan, que se van quedando... El viejo sueño deltranquilo lugar, río interior que no logra derramarse sobre el mundo, que se quedan, que se van quedando...
MARTA : (Quedo, a Emilio) No le entiendo ná.
EMILIO : Que los quedarnos, que los vamos quedando.
AURELIO : El agua... los huesos quebrados contra el cielo... La negra agua de la muerte... (Desasosegado) Se acerca la noche, me voy. (Ademán)
MARTA : ¿Qué vio? ¿Qué vio en los ojos de nosotros?AURELIO : Nada... No me dijeron nada. ¿Por qué aquí? ¿Por qué aquí que parecer el último lugar del mundo?
MARTA : ¿Aquí, qué? ¿Qué vio?
AURELIO : ¿Se construye lo mismo encendiendo o pisando señales?
EMILIO : Si vio algo déjese de adivinanzas y diga la firme, no tenga miedo.
MARTA : Si pues, si vio algo, diga.
AURELIO : (Señalándolo) ¡Este hombre está alcanzando el tamaño de la muerte!(Anonadado) El viento de la injusticia vuelve a sonar de nuevo... ¿Hasta cuándo? ¿Por qué? (Pausa) Suena y resuena... ¿Qué busca ahora? ¿Hasta cuándo? (Pausa) ¿Dónde está el pan y el trigo? ¿Qué fue de la cósmica alegría de tener un hijo? ¿Fueron en vano los sudores que sudamos? ¡Tanta espera, y nunca nacer el mañana!
MARTA : ¿Qué dice?
EMILIO : No sé, cállate.
AURELIO : Solos, perplejos,maltrechos... Pero aún no es el fin, oh, desdichados, no, no es el fin... La desgracia ha salido de su madriguera y no se detendrá ante ninguna puerta, ante ninguna palabra ni ante ningun cerco de lágrimas o de ternura. ¡No habrá barrera de amor o de heroísmo que detenga este río de locura; no, no habrá nada que lo detenga, oh, desdichado!...
MARTA : (A Emilio) ¿Es vangélico?
EMILIO : No sé... No creo.Escucha.
MARTA : No quiero, de desgracias no quiero saber.
AURELIO : ...¡La madre, el padre, el hijo, el hermano, todos serán puestos contra el muro del tiempo y serán quebrantados, humillados y desgarrados!... ¡Mis entrañas, mis entrañas!... ¡Arden mis entrañas de pavor y dolor, pero no callaré!...¡Entregados han sido al despojo, el inocente ha de caer primero, para que el horror aplaste al...
Regístrate para leer el documento completo.