Dialogos con el Padre Mier

Diálogos con el padre Mier

Gisella L. Carmona


Fray Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra, el ideólogo de la nación mexicana, es uno de esos personajes cuya vida y aventuras no sólo son ejemplo de cómo el hombre se convierte en mito, sino que representan un inagotable manantial para el estudio de su época en donde igual se reconocen los recovecos de la Iglesia y su poder sobre laadministración pública de entonces, que la preocupación de americanos y europeos por la independencia de las Américas y la necesidad de ser reconocidas sus colonias como nuevas naciones que dieran una identidad propia al criollismo.
Servando, regiomontano de nacimiento, egresado del Colegio de Porta Coeli como religioso dominico, se ordenó hacia 1787 como sacerdote, seguro de que el camino que habíaelegido era el mejor –o el único para poder tener acceso al conocimiento- y no tuvo reparo en hacer suyas las ideas de José Ignacio Blas Borunda, autor de la Clave general de los jeroglìficos americanos, restando con ello importancia a la conquista y, desde luego, a la evangelización, además de poner en duda el mito guadalupano.
El fraile dominico convencido del paso Santo Tomás Apóstol por lasAméricas y del anterior fundamento del criollismo, escribe el célebre sermón guadalupano de 1794, pensando que la selecta audiencia asistente terminaría aclamándole. Sin embargo, los escuchas religiosos le mandan callar y lo confinan en su celda para, posteriormente, condenarle al exilio, sin saber que, una vez que recorra los caminos de la vieja Europa, habrá despertado su pensamiento político ypasará a convertirse en fiel defensor de la causa libertaria.
Con su título de Doctor en Teología cuyos derechos canónicos habían sido suspendidos vislumbra desde el exilio el perfil de la nueva nación y al regresar a ella trata de influir para que el país regule su crecimiento desde una firme estructura política. Su conceptualización de la democracia y la política culminan en su discursoconocido como la “Profecía política…” que contiene el conocimiento y la experiencia ganada en el exilio.
Estos diálogos imaginarios, toman textos de diversas obras del padre Mier relacionándolos con aspectos del México actual, en un intento de reconciliar la historia con el tiempo presente y tratar de entender que de los hechos más significativos de nuestro pasado, tendemos a repetir más los errores quelos aciertos, a veces de manera más sutil, otras de forma más burda, pero, lamentablemente, con un pueblo cada vez más empobrecido y que, menos conciente de los valores y los derechos humanos se inclina más a la violencia.
Enseguida, unos fragmentos de estos Diálogos con el padre Mier:

-¿Usted formó parte de la minoría de clérigos católicos que entendieron la ruptura entre la Iglesia y elEstado y aún entre la misma Iglesia?
-[Desde luego], el clero católico estaba en cisma, dividido en sacerdotes jurados y no jurados, republicanos y realistas, jansenistas y jesuitas o constitucionales y refractarios…

Después fueron liberales y conservadores… siempre la dualidad en todo, hasta ser reflejada en bipartidismo, aún cuando México ya ha iniciado la segunda década del tercer milenio ya pesar de otros partidos minoritarios que van y vienen, muchos de los cuáles sólo sobreviven el tiempo de una elección…
Cuantas variaciones o modificaciones de gobierno intenten las naciones para su bienestar, son turbulencias del espíritu revolucionario del siglo, sediciones v rebeliones que castigara en Júpiter tonante. (Servando Teresa de Mier. Memoria Político-Instructiva, p. 34)

-Otrogran mexicano, Benito Juárez, dio sustento legal a la vida social al establecer el registro civil, ¿hubiera el padre Mier impulsado una medida similar de habérselo permitido el tiempo?
-[Al oficiar en la parroquia de Santo Tomás, en Francia] siempre exigí [al dar los sacramentos] que precediese el contrato en la municipalidad. El Concilio de Trento no esta[ba] admitido en Francia, y lo que se...