Diana
La bulimia y la anorexia son socialmente menosnotorias, pero no menos relevantes. Parte del problema es la dificultad de su identificación inicial por las personas que las padecen y sus familias, que tienden a negar y a “manejar” aisladamente estascondiciones, tanto por prejuicio como por temor al juicio social. Pero estos trastornos alimentarios tienen las tasas mayores de mortalidad entre todas las condiciones de origen mental. Un problema esla dificultad para estimar su prevalencia. En Canadá se calcula que 1,5% de las mujeres sufre algún grado de anorexia. En Colombia no hay estudios de prevalencia, pero se podría hablar de un rangoentre 500 y 30.000 personas que sufren de trastornos alimenticios, esto sin contar la obesidad mórbida que según la Encuesta Nacional de Salud afecta el 13,8% de la población entre 13 y 69 años.
Esimportante aprovechar la notoriedad del fallo de la Corte Constitucional. Parece necesario abordar los trastornos alimenticios como un problema de salud cuyas implicaciones pueden ser graves, en unapoblación que ha mejorado sustancialmente sus ingresos durante los últimos años y en la que los jóvenes están más expuestos a percepciones negativas sobre la salud corporal. A los propios medios de...
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