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GUERRERO BRONCO
Campesinos, ciudadanos y guerrilleros en la Costa Grande

Familias de la Costa Grande y Costa Chica se refugiaron en Acapulco huyendo de la interminable guerra de caudillos ycaudillitos locales. Todos eran generales, poseían sus propios regimientos y batallones y todos peleaban contra todos.
El nuevo siglo da inicio en medio de oposiciones electorales suprimida queconducen a alzamientos armados y terminan en sangrienta represión. Así, al final de la década, el proselitismo anti releccionista no solo es bien acogido por los regionalistas guerrerenses, si no tambiénencuentra el terreno abandonado por un profundo descontento popular, en donde las injurias coyunturales se suman a los agravios históricos. Como antes las guerras de la independencia, la de reforma yla lucha contra la intervención, la revolución será propiciada para el caudillismo. En la insurgencia guerrerense de la segunda década del siglo, se ratifica la tradicional proclividad del liderazgopolítico militar a institucionalizarse y acumular poder económico.
Tres bandos destacan durante la revolución en el paisaje político del estado: el maderista – constitucionalista encabezado porJulián Blanco, el Zapatismo representado por Jesús H. Salgado y una fuerza regional de base costeña y políticamente acomodaticia, en la cual el atoyaquense Silvestre Mariscal es el forjador y cabeza deesta última corriente.
Los maderistas guerrerenses son tardos en alzarse, y la insurrección se inicia hasta fines de febrero de 1911, pero en menos de tres meses toman las principales plazas einstalan a Francisco Figueroa en el Palacio de Gobierno. A esto habrá que agregar el fuerte componente de regionalismo que aparece sin esbozos en el informe de gobierno del 15 de noviembre de 1911, cuandoFigueroa explica el alzamiento como una lucha de los hijos del estado el lugar que en política les habían usurpado los fuereños.. Guerrero para los guerrerenses ha dicho con orgullo la revolución....