Diario De Adan y Eva

El “Diario de Adán y Eva” de Mark Twain* permite situar la cuestión que en primer instancia he de llamar del “nombrar”.
Sus personajes nos cuentan de la tarea de poner nombre a las cosas y de su relación con el lenguaje.
Una Eva habladora busca llenar con palabras un vacío fundamental y se encarga de asignar un nombre común a objetos de la creación divina que ya estaban allí. El goce de lapalabra se perfila como cercano a la condición femenina…
Dice Eva: “Durante estos últimos días me tomé el trabajo de ponerle nombre a todas las cosas que estaban al alcance de la mano, lo que ha sido un alivio para él porque no tiene el más mínimo don en ese sentido, y evidentemente está muy agradecido. (…) En cuanto pongo el ojo sobre un animal sé qué es, no tengo que reflexionar ni un momento: elnombre correcto aparece instantáneamente, como si fuera una inspiración”.1
(…) Adán: “Estuve observando la gran caída de agua. Es la cosa más agradable del Estado, me parece. La nueva criatura la llama Cataratas del Niágara, no se por qué. Dice que parece las Cataratas del Niágara. Eso no es una razón, es simplemente capricho e imbecilidad. Yo no tengo oportunidad de ponerle nombre a nada. Lanueva criatura se lo pone a todo lo que aparece, aún antes de que yo pueda protestar. Y siempre da la misma excusa: se parece. Tomemos el “dodo” por ejemplo (ave extinguida). Dice que en cuanto uno lo mira se ve a simple vista que “parece un dodo”. (…) ¡Dodo! No se parece a un dodo más que yo”.2
(…) Eva: “Tiene mal gusto y no es amable. Cuando fui allí ayer al anochecer, se había bajado y estabatratando de agarrar los pececitos veteados que juegan en el estanque. Tuve que tirarle con tierra para hacerlo subir otra vez al árbol y que los dejara en paz. (…) ¿No tiene corazón? (…) Uno de los terrones que le tiré le dio detrás de la oreja, y entonces usó el lenguaje. Me produjo un estremecimiento porque era la primera vez que yo oía hablar excepto a mí misma. No entendí las palabras pero meparecieron agresivas.
Cuando descubrí que podía hablar sentí un profundo interés por él, porque a mí me encanta hablar. Hablo todo el día, y cuando duermo también, y soy muy interesante. Pero si tuviera con quien hablar sería doblemente interesante, nunca pararía si quisiera”. 3
(…) Adán: “Quisiera que no hablara. Está siempre hablando. (…) Nunca escuché antes la voz humana y todo sonido nuevo yextraño que se introduce en la solemne quietud de estas ensoñadas soledades ofenden mi oído y me suenan como una nota falsa”.
(…) “El poner nombre a las cosas continúa temerariamente, a pesar de lo que yo pueda hacer. Yo tenía un nombre bueno para el Estado, y era musical y bonito: JARDIN DEL EDEN. En privado lo sigo llamando así, pero no en público. La nueva criatura dice que está lleno de bosquesy paisajes, y que no se parece a un jardín. Dice que parece un parque, y ninguna otra cosa sino un parque. En consecuencia sin consultarme, ha sido rebautizado: PARQUE CATARATAS DEL NIAGARA. Esto es bastante arbitrario, me parece. Pero además hay un letrero: NO PISE EL CESPED”. 4
Algo distinto ocurre cuando Eva “descubre” el fuego:
”Tendí un palo seco en el suelo, y traté de abrirle un agujerocon otro, para llevar a cabo una idea que tenía, pero enseguida me di un tremendo susto. ¡Una película delgada, azulada y transparente subió del agujero, y yo tiré todo y eché a correr (…) Repentinamente se me ocurrió su nombre, aunque nunca antes lo había oído. ¡Era fuego! Estaba tan segura de ello como cualquiera puede estar seguro de algo en el mundo. Así que sin hesitar lo nombré así: Fuego.Había creado algo que no existía antes: había agregado algo nuevo a las incontables propiedades del mundo”.5
Adán, estupefacto ante el fuego pregunta cómo vino. Ella dice:
“Yo lo hice (…) El fuego es hermoso, algún día también va a ser útil creo”. 6
Eva al hacerse artífice de lo nuevo produce un nombrar que en tanto ligado a la invención se aproxima al concepto de nominación.
La nominación,...