Diario de bucaram
Diario de Bucaramanga, Parte 1
DIARIO DE BUCARAMANGA
Año de 1828
Día 2 de mayo
Hoy salió para Ocaña el comandante Herrera, despachado por elLibertador, y debe estar de vuelta el 11 ó el 12. Su Excelencia se lo ha encargado así, y ha dicho que cumplirá exactamente, si no lo detienen en Ocaña.
El Libertador desde ayer difundió la noticia de que su viaje sería p Venezuela, y de que marchará con lentitud, deteniéndose algunos días en Cúcuta. También ha dado a entender S.E. que el motivo de su movimiento proviene de que ninguna esperanza lequeda de que pueda salir algo bueno de la Convención, sino males, contra los cuales es ya tiempo de prepararse. Esta mañana decía que la mayor parte de los diputados, que se dicen sus amigos, se han manejado con una prudencia parecida al más completo egoísmo, y que lejos de ser útiles eran más bien perjudiciales; que sólo unos pocos habían sostenido el choque del partido desorganizador, con dignidad yfirmeza, pero que no habían sido sostenidos por lo demás. Que los adversarios desplegaban una audacia excesiva, y se valían de todos los medios que la intriga puede imaginar, unida a la artería y a la perfidia. S.E. estaba afectado y abatido. "Mis amigos, decía el Libertador, han obrado con poco tino y con menos política. Vieron que había un partido santanderista y por eso han querido oponerle unpartido bolivariano, sin calcular, o sin estar seguros de formarlo más numeroso que el otro; pensaron engrosarlo con los del partido neutral, en lugar de estar todos ellos en aquél, sin hablar de partido. Esta es la marcha que habrían debido seguir. No lo han hecho, o por un falso amor propio o por un mal cálculo, o porque la idea no les ha venido; pero los hombres que dicen conocer la política,que se dicen hombres de Estado, deben preverlo todo, deben saber obrar como tales, y probar con resultados que efectivamente lo son, tales como se creen. Mezclados con los neutrales, no habría habido entonces partidos en la Convención, sino una fracción que se habría hecho despreciable y hubiera sido impotente. En fin, ya es tarde; no es tiempo ya; la falta está hecha, y el mal es irremediable. Loque temo es, que aquella falta atraiga otra y otra como suele suceder".
- Pero, señor, me atreví a decir al Libertador ¿por qué V.E. no insinuó aquella alta y sabia idea a sus amigos? Porque no he querido, contestando con viveza y con fuego, influir en nada en los negocios de la Convención: sólo he deseado saber lo que pasaba en ella, sin dar consejos particulares: mi mensaje y nada más; demanera que el bien que salga de ella sea todo suyo, como igualmente el mal. Mis enemigos podrán decir que me he metido en algunas intrigas, pero nadie podrá probarlo, ni tampoco ningún documento público o privado; esta es una satisfacción para mí: al fin de mi vida publica, no quiero mancharla"
Estaba aún hablando con el Libertador cuando me anunciaron que un señor Molina quería yerme. Salí alcorredor, y dicho señor me entregó dos cartas de mi suegro, el diputado Facundo Mutis, de fecha 15 y 28 del mes anterior, y Molina había salido el 29 de Ocaña. Como me estaba recomendado, le envié a casa para que me aguardase allí; volví cerca del Libertador, y di a S.E. las cartas para que las abriese y las leyese; me las devolvió para que las abriese yo mismo. La del 25 nada decía de nuevo; mas ladel 28 me informaba que aquel mismo día se había votado sobre la forma de gobierno y que la Convención había decretado el sistema central, con una mayoría de las dos terceras partes de sus miembros, y que él (Mutis) había sido uno de los de dicha mayoría; La noticia causó mucho placer al Libertador, quien me dijo mandara a buscar al señor Molina para hablar con él. Al llegar éste, SE. le preguntó...
Regístrate para leer el documento completo.