Diario De Campo
Una mezcla fría y calurosa es la que siente Gerardo Benavides a las ocho de la mañana desde hace 11 años, cuando vender de manera ambulante, se convierte en su única opción detrabajo, pero la mejor para mantener su familia de manera digna. Su espacio de trabajo hace 3 meses es la calle 80 con avenida Boyacá, opción segura de venta con el nuevo centro comercial TitánPlaza, este hombre mientras labora es testigo de lo que vive su pedacito de ciudad, el ruido de carros y grandes camiones lo acompañan, desde que arrastra su carrito con dulces, chicles y galgerias por lamezcla de pasto con tierra del lugar, muchas personas son las que se cruzan frente a su negocio, se agracia al ver algunas estudiantes y señoritas caminando por el árido camino con sus tacones, ysonríe al pensar como cambian los tiempos y las formas de ver la vida.
¿La vida? ‘‘muchos no la valoran’’ analiza Gerardo cuando ve, niños uniformados, estudiantes universitarios, trabajadores delcentro comercial, cuando cruzan la avenida por ahorrarse el camino hasta el puente peatonal, ‘‘bueno al fin y al cabo es su vida, aunque más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto’’comenta a uno que otro de sus clientes como quién da un consejo sin intención.
Pasan las horas y ya ha vendido mucho de lo que para jóvenes y algunos adultos se ha convertido en su almuerzo diario,papas y gaseosa, algunos le agregan un dulce para acompañar, aunque se siente algo afortunado pues tal vez a vendido más almuerzos que su competencia hamburguesa más gaseosa a 3000 el combo. Luego del‘‘boleo’’ como de denomina en su jerga, a la hora pico y su congestión de clientes, conversa con sus colegas mientras cambian entre ellos un poco de dinero por sencillo.
Baja el sol de medio día y latarde se lleva la resolana, la contaminación de los automóviles no ha parado desde el inicio del día, pronto se acerca la hora de partir a su lugar de residencia donde su esposa y dos hijas lo...
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