Diario de una guerra. (el heroico cinematógrafo)

Contextualización del video: Diario de una guerra. (El Heroico cinematógrafo)

Un documental de Laurent Veray y Agnès de Sacy. Merecía mejor que una rápida difusión sobre Arte o sobre Francia, para honrar la misión de servicio público consistiendo en conmemorar el armisticio del 11 de noviembre. Laurent Véray es amo de conferencia en París dónde enseña a la historia del cine. Dedicó su tesis alas “películas de actualidad francesas de la gran guerra” y preside a la Asociación Francesa de Investigación sobre la Historia del Cine (AFRHC) que publica el estudio “1895”. Agnès de Sacy, coautor del documental, es un escenarista con experiencia; participó en numerosas películas incluido el silencio de José Alcalá o, más recientemente, Actrices de Valeria Bruni-Tedeschi, presentado en Cannes en2007. La presencia de un especialista de la ficción al lado de un historiador permite plantear inmediatamente la cuestión central y en adelante clásica: ¿qué informe mantienen las actualidades cinematográficas con el real? ¿En qué medida, la crónica rodada de los acontecimientos, sobre todo si se trata de un conflicto armado, no propone al espectador un relato escenificado, parcial y convencionalde la guerra, lejos de lo que pudieron vivir los combatientes? Para responder a esta cuestión, los autores del heroico cine disponían de un precioso material: los cuadernos de rodaje y las cartas de los operadores del SCA, el servicio cinematográfico de los ejércitos, formado en 1915 por Juan-Louis Croze. Entre estos testigos, se retiran las figuras del cineasta Alfred Machin que trabajaba paraPathé antes de la guerra y del zouave tunecino Samma Chickli. Como la equivalencia puede encontrarse del lado alemán de la cámara gracias a los cineastas del BUFA,

“Entonces se imaginan una historia de torneros de manivela que planteó por primera vez la cuestión cómo rodar la guerra. ”

Es pues por dos operadores ficticios, un alemán y un francés, personajes construidos a partir de verdaderasnotas de rodaje, que vamos a descubrir cómo se forjan la clase y la lengua de la película de guerra.

Rodar la guerra entre censura y propaganda: la batalla invisible

Agnès de Sacy y Laurent Véray nos muestran bien lo duplica dificultad encontrada por el cine de guerra de los orígenes, más allá de las imágenes de la muchedumbre entusiasta de los primeros días de la movilización. Es ladificultad en primer lugar de la censura que se aleja toda película hasta la salida victoriosa de la batalla de la Marga. La guerra sólo se muestra a través de las ficciones patrióticas como “una página de gloria” de Léonce Perret donde los soldados franceses encargan a un enemigo invisible, ausente de la pantalla por miedo de las reacciones hostiles de los espectadores. Las actualidades cinematográficasno se autorizan a acercarse al frente hasta abril de 1915, para rodar una toma de armas a Gerarmer. Las vistas del frente y las trincheras no son mientras que ingenuas reconstituciones más o menos escenificadas, destinadas a la parte. Otro obligada es técnica; la pesadez del material (al menos 25 kilos), la ausencia de gran focal y la potencia del fuego desfavorable prohíben prácticamente todorodaje de la batalla. Con todo los operadores van a acercarse lo más cerca posible de los combates. Se pueden ver en el documental las unas tomas hechas por Samma Chikli, en 1917: .su voluminosa cámara fijada bajo el brazo, sigue los melenudos. A pesar de su valor, el resultado fílmico es decepcionante. Toda panza, las sombras de árboles sobre fondo de cielo, las trincheras y las siluetas furtivasde los soldados. Un año antes, sobre la Suma, un operador se había preguntado: “cómo rodar sin tomar una bola en la piel”. El objetivo de la cámara al raso del suelo registra el asalto, los humos del combate y a los presos que vienen a refugiarse en la trinchera. Todo se dice en la ausencia y en la elipse. Cuando mostró estas imágenes a los supervivientes de la batalla, el cineasta realizó que...