Diatriba dubitativa
Por si fuera poco fortalecemos nuestra postura con ritos legitimatorios y hasta instituciones creamos en el afán de querer creer en algo, aunque ese algo siemprees búsqueda y nunca realidad terminada como conocimiento final. Atentamos contra la naturaleza y vida fijando límites en tanto que de por sí la naturaleza prosigue en su realidad evolutiva. Y si poracaso había dudas respecto de lo que permitiera dudar de nuestras creencias, con toda la parafernalia de la quela rodeamos , aquéllas dudas las esquinamos sin remedio en el lugar más oscuro de laexistencia, oscuridad que tarde que temprano asomará iluminada por algún destello de luz.
Ahí vamos por las avenidas mayores de la ciudad llamada mundo, exhibiendo la impudicia de nuestra "auténticaverdad", sólo y "auténtica" porque pilares y murallas le hemos colocado para darle el toque de genuinidad.
En lo efímero de la apariencia engañosa por empañosa, se nos va el recorrido por las calles ycalles, y quienes atraídos por nuestro espectáculo atinan a voltear a nuestros imaginarios y fantásticos carruajes alegóricos, apenas y poco tiempo les resultan llamativos, su ser profundo les aclara ymanifiesta la incongruencia de la estructura montada.
Cuánta parafernalia para convencernos de lo que hemos, por razones de certeza objetiva, levantado imperiosamente y nunca dado en dudar ycuestionar; soberbias de seres e instituciones. ¡Hay de las herencias manoseadas por tanto interés habido consciente o inconsciente! y ¿qué heredamos? ¿la pura y objetiva realidad primigenia desde la que...
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