Diccionaria o la tierra de las palabras

DICCIONARIA O LA TIERRA DE LAS
PALABRAS
(ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PRAGMÁTICA
EN CINCO DICCIONARIOS)

Luis Alberto Parera López-Grado

Los límites de mi lengua son los límites de mi mundo.
(L. Wittgenstein)

Del dominio del lenguaje depende nuestra capacidad de
elaborar reflexiones más o menos profundas y producir actos
combinados. Imagine que suprimiéramos el yo.
(J.C. Aranda)

AJavier y Andrea
y especialmente
a Miguel.

CAPÍTULOS IMPRESCINDIBLES

1. Introducción. Motivación, objetivos, método.

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2. El diccionario: algo más que un catálogo de palabras

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2.1.
2.2.
2.3.

¿Qué es un diccionario?
Historia del diccionario
Los diccionarios en la actualidad

3. Las marcas.
3.1.
3.2.
3.3.

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La importancia de las marcasSociolingüística y comunicación en lenguas extranjeras
(Dificultades: las costumbres, los usos, los implícitos)
Las marcas pragmáticas
3.3.1 Marcas de uso.
3.3.2 Marcas de intención.

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4. Discusión sobre el tipo de marcas. Discusión sobre el enunciado de las marcas.
4.1. ¿por qué determinadas marcas y no otras?
4.2. ¿Por qué determinados enunciados y no otros?
4.3. ¿Por qué uso devulgar-culto en lugar de una numeración valorativa?

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5. La ideología de los diccionarios
5.1. Diccionarios, marcas y artículos.

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6. Las palabras agrupadas
6.1. Por campo semánticos. Estudio
6.2. Por intención. El eufemismo. Estudio
6.2.1. Otras intenciones: ironía, figurado
6.3. Cuando la palabra se convierte (se utiliza) en dicho.
6.4. Las palabras silenciadas. Estudio.6.5. Las palabras fuera de la península.

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7. Conclusiones y agradecimientos

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CAPÍTULO PRESCINDIBLE
8. Un diccionario de argot.

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9. Bibliografía

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Diccionaria o la tierra de las palabras

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1. Introducción. Motivación, objetivos, método.

Muchos años después, frente el pel(m)o(n)tón de diccionarios, el estudiante
LluisianoBuenpareradia, había de recordar aquella tarde no tan remota en
que su profesora lo llevó a conocer la palabra. Bibliondo era entonces una
librería de 20 estantes de madera y metalbrava construidos a la orilla de un
pila de CD’s diáfanos que se precipitaban por un sonido de músicas pulidas,
blancas y enormes como cantos prehistóricos. El conocimiento era tan reciente,
que muchas palabras carecían denombre, y para mencionarlas había que
señalarlas con el dedo (en el diccionario).
No es casualidad la elección de estas palabras dedicadas a una lengua hablada en medio
mundo desde Barcelona hasta Macondo. No están tomadas al azar porque en él antes, el
conocimiento era tan nuevo que me faltaba el sentido y la razón de las palabras, pero llegó
mi particular siglo XV, finales del siglo XV...
Yal igual que Colón, dotado de unos conocimientos previos y de una intuición razonada y
argumentada, inicié una travesía a tierras seguras. Confiaba en obtener un rédito suficiente
en forma de nota, no soñé en tropezar con un nuevo mundo habitado de palabras, puras y
salvajes.
Y a diferencia de Cortés o Pizarro, me dispongo a explorar este nuevo continente con respeto,
cuidado y dando a cambiode la generosidad de sus palabras, ilusión, gentileza, cariño y
respeto.

¿Puede haber una motivación mayor?
En un tiempo pasado, conversando con alguien de cuyo nombre no puedo acordarme, aprendí
que pensamos con palabras. Nuestro pensamiento y nuestro ser están condicionados y
“estructurados” por la lingüística.
En otra ocasión, asistí a la presentación de un diccionario de argot (delcual, por cierto,
hablaré) en la que se realizaron reflexiones, con más o menos acierto, más o menos
compartibles, respecto al poder de los diccionarios. Los diccionarios son, según se miren,
organizadores de la lingüística, por tanto del pensamiento, por tanto de nuestra vida.
Dulce veneno penetró en mis venas. Dulce fermentación entre las neuronas y sinapsis. En
este trabajo ha eclosionado...