Dicotomía y jerarquización: una causa para la penalización del aborto.

DICOTOMÍA Y JERARQUIZACIÓN: UNA CAUSA PARA LA PENALIZACIÓN DEL ABORTO.

Si todos los hombres han nacido libres, ¿cómo es que todas las mujeres han nacido esclavas? M. Afstell.

La desigualdad, subordinación así como la asimetría del poder en las relaciones de género han incidido en la penalización del aborto. En efecto, en una sociedad con un modelo patriarcal como la ecuatoriana, en dondeel estereotipo de ser mujer es equivalente a ser madre y por lo tanto la maternidad viene a ser una obligación y no un derecho, la penalización del aborto parece ser apenas un hecho natural que corresponde a las características “esenciales” de la mujer y de la “vida”.
La penalización del aborto se transforma en una norma que encubre exclusiones y discriminaciones. Exclusión en la media en laque la norma mencionada invisibiliza a la mujer, pues no sólo no cuenta con su participación en el desarrollo de esa legislación sino que estas normas son desarrolladas por hombres “que nunca tendrán que enfrentar un aborto desde su propio cuerpo” . Discriminación en el sentido de que impide que la mujer pueda tener control sobre sí, sobre su cuerpo y su calidad de vida.
La penalización delaborto, forma parte entonces de una matriz colonial de poder sobre el cuerpo de la mujer que se sostiene sobre la división dicotómica jerarquizada de los roles sexuales.
La ginopia y el familismo, dos caras del sexismo que forman parte de esa matriz de poder, vienen a ser dos pilares sobre los que se construye la noción de la mujer y la consecuente prohibición del aborto. Construidas sobre estasbases, las normas que penalizan el aborto revelan una profunda exclusión y discriminación a la mujer.
Por ello, el presente trabajo indagará sobre las dos formas de sexismo, su incidencia en la penalización del aborto y las consecuencias negativas que conlleva para la mujer.
1. Régimen de género. El patriarcado y el control de la mujer.
En una sociedad machista, como la ecuatoriana, en donde losroles que cada sexo debe cumplir; es decir, el género que obligatoriamente se debe asumir, la mujer y lo femenino ocupan un lugar desaventajado, discriminado y excluido. Esto se debe a la existencia de un régimen de género dominante en donde el hombre ejerce el poder hegemónicamente. Se trata pues de un sistema patriarcal que “estructura la parte masculina de la sociedad como un grupo superior alque forma la parte femenina, y dota al primero de autoridad sobre el segundo” . La discriminación y la posición desventajosa en la que se encuentra la mujer, valga la pena anotar, no es ninguna novedad. Este trabajo no pretende demostrar cómo efectivamente la mujer sufre de discriminación en todos los ámbitos sociales en virtud de la existencia de una sociedad machista construida en base a unsistema prejuicioso que considera a lo masculino como superior. En palabras de Alda Facio, para un análisis adecuado desde la perspectiva de género en el fenómeno legal, es imprescindible tomar consciencia “de la existencia ya comprobada por innumerables estudios, tanto de agencias de las Naciones Unidas y gobiernos, como de universidades y grupos de mujeres, de la discriminación que sufre la mujer enprácticamente todos los ámbitos del quehacer humano.
En efecto, la sociedad patriarcal ha inventado una serie de formas para estructurar y reforzar la mítica superioridad de los hombres y la división de los sexos a través del género. Estas estructuras han formado una suerte de matriz que sostiene al patriarcado y que es lo que llamaremos “matriz colonial androcéntrica de poder” tomando la nociónde la “matriz colonial-imperial del poder” de Patricio Guerrero quien indica que esta matriz “determina las configuraciones geopolíticas y clasificaciones, estratificaciones, jerarquizaciones y exclusiones de las nuevas identidades socales de la colonialidad, sustentada en la construcción de la raza, como categoría clasificatoria discriminadora” .
Nuestra matriz del poder, a la que queremos...