Dictadura Y Educaci N
La escuela no pudo escapar a la lógica represiva que las Fuerzas Armadas instalaron en la sociedad argentina entre 1976 y 1983. Con el retorno democrático, tampoco logró revertir el discurso hegemónico que implantó el gobierno de facto.
A días del trigésimo primer aniversario de la irrupción del terrorismo de Estado que sellevó con violencia más de 30 mil vidas en Argentina, el sistema educativo aún enfrenta el desafío de articular propuestas pedagógicas para transmitir el pasado reciente. Quizá el principal escollo para el diseño de tales alternativas de abordaje radique en la naturaleza propia de esa etapa histórica, que se encuentra en permanente proceso de elaboración y resignificación, y sobre la cual todavíaquedan heridas abiertas.
Diversas investigaciones de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) reconocen la dificultad para incorporar los contenidos sobre el último gobierno dictatorial en el ejercicio diario de la docencia. Y aun cuando las carteras educativas nacionales y provincial incluyen el tema entre los lineamientos curriculares básicos, su dictado en el aula está sujeto, en la práctica, ala voluntad de los profesores y la postura ideológica de las instituciones donde se enseña.
El análisis de esta problemática es el punto de encuentro de dos estudios científicos de la Casa de Trejo. Uno de ellos se sumerge en las historias escolares de los hijos de las víctimas del llamado Proceso de Reorganización Nacional para comprender cómo estos menores construyeron sus identidades y quéestrategias implementaron para adaptarse a un medio caracterizado por su ambigüedad: un espacio que los condenaba por la situación de sus padres presos políticos o desaparecidos, pero que también les brindó contención afectiva ante el abandono forzado generado por la detención ilegal de sus familiares.
El otro trabajo es un abordaje epistemológico que plantea la incorporación de la historia recientee identifica la memoria como su objeto de estudio privilegiado. Se trata de una propuesta metodológica ambiciosa, que apela a la construcción colectiva del conocimiento sobre el pasado traumático, como una instancia para crear una conciencia crítica sobre esos acontecimientos.
EL PASADO EN EL AULA
Historia y memoria, dos caminos para la reconstrucción democrática
"Mi padre estaba tirado ahí, enla casa. Lo mataron allí, delante de nosotros. Yo tenía seis años, mi hermana tres y mi hermano un año... Y a mi madre la alzaron y tiraron en un camión como una bolsa de papas. Se la llevaron, nunca más la vimos... Después, los militares preguntaron a los vecinos quién quería quedarse con nosotros, y nadie quiso...".
El relato permanece indeleble en la memoria de César, uno de los 18 jóvenes quefueron entrevistados en el marco de una investigación etnográfica realizada para conocer la trayectoria escolar de los hijos de las víctimas del terrorismo de Estado en los últimos 30 años. El estudio es una tesis de la Maestría en Investigación Educativa del Centro de Estudios Avanzados de la UNC, desarrollada por María Lidia Piotti, docente e investigadora de la Escuela de Trabajo Social. Eltexto fue publicado por la editorial Comunicarte y presentado en la Feria del Libro, en septiembre de 2006.
Según las conclusiones, la escuela fue el espacio que el Proceso priorizó para la difusión de su ideología y donde procuró hilvanar la legitimidad y el apoyo indispensables que les permitieran mantenerse en la conducción del país. En 1978, las autoridades militares editaron el cuadernillo"Subversión en el ámbito educativo: conozcamos a nuestro enemigo", un documento destinado a los directivos e implementado (a través de la ordenanza del Ministerio de Educación número 538) como herramienta para lograr los objetivos del Proceso de Reorganización Nacional. En el nivel medio se desarticularon los centros de estudiantes y se persiguió a sus integrantes. Las universidades estatales fueron...
Regístrate para leer el documento completo.