Dictadura y Revista Gente

• INTRODUCCIÓN:
El presente trabajo no pretende ser una investigación histórica sobre el Golpe de Estado de 1976, sino un viaje al pasado para tratar de entender que nos pasó como sociedad, que permitimos que semejante horror se instale en la Argentina casi una década.
Nos es simple retrotraerme al 24 de marzo de 1976, toda vez que en esa fecha apenas tenía cinco años. En lo personal solorecuerdo que la pasaba bárbaro. Hacía apenas un mes que había cumplido años, y acababa de comenzar el preescolar, después de haber pasado unas vacaciones geniales.
Mientras que para mucha gente ese año significó el fin de un sueño, para mí era el fin de la primera infancia. Terminar el jardín era algo muy importante para mi. Esperaba con muchas ganas, y un poco de miedo, empezar el colegioprimario. Necesitaba aprender a escribir y leer. Quería saber que decían esas revistas y diarios que se compraban en casa. Mirar la televisión blanco y negro o escuchar la radio, no me alcanzaba. Tampoco me conformaba con que los grandes me leyeran o me contaran. Quería hacerlo yo mismo, sin necesidad de recurrir a nadie.
Ese año logré escribir mis primeras letras. Los garabatos empezaban atener sentido. Pero había cosas que seguía sin comprendes. Como aquella noche de invierno que con mis primos encontramos escondido un disco, que pertenecía a mi tío, y cuando lo pusimos a todo volumen nos lo hicieron sacar de inmediato y nos retaron sin demasiada explicación. ¡Estaba buena la música! ¡Encima era del tío! ¿Qué bicho les había picado a los grandes?. Al rato nos quedamos dormidos,y nadie más hizo comentario alguno. Años más tarde volví a escuchar la misma canción, se había puesto nuevamente de moda, y hasta la cantábamos en los recreos del cole. “¡Perón, Perón, que grande sos!....”, decía.
Otra cosa que no entendía era las recomendaciones de mi vieja: “¡No levanten nada del suelo, ni volantes, ni cajas, ni nada raro!” A qué se refería con “raro”, nunca me lo explicó.Como tampoco nunca me pudo explicar quiénes eran los “extremistas” y “subversivos”, que mencionaban en la tele y en la radio, dónde estaban, o qué hacían.
A medida que fui creciendo pude empezar a entender, y ahora 35 años después, cuando creía que había puesto cada cosa en su lugar, un profesor de historia, me pide que retroceda en el tiempo, y explique, a partir del análisis de noticias, quépasó ese día tan fatídico. Pero, lo primero que encuentro en ese viaje es una gran contradicción: todo lo que sé en la actualidad, no encaja con lo que me tocó vivir en la infancia. Los recuerdos de esa etapa de mivida son realmente hermosos, pero las imágenes y titulares de las noticas de aquella época son patéticas.
Me esfuerzo por traer a mi mente imágenes desde la niñez que coincidan contodo lo que hoy sé, pero es inútil. Solo recuerdo mi casa en Villa Urquiza, el colegio, mis padres, mi hermano (mi hermanita todavía había nacido), mis abuelos, mis tíos, mis primos, mis amigos, mi perra Carola, el preescolar, la maestra, los dibujos animados en blanco y negro, la radio sonando en el Fiat 1500 de papá y las revistas. ¡Las revistas de mamá! Esa que no podía entender porque nosabía leer y que casi cuatro décadas después las vuelvo a encontrar, en venta por internet.
Este trabajo significa la oportunidad de encontrar un sentido para las fotos, dibujos y garabatos que me resultaban incomprensibles, y ponerla en contraste con todo lo que fui construyendo, desde mi niñez, y pasó a significar en mi vida el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
En las próximas páginastrataré de reconstruir el discurso que se construía desde los medios gráficos, y demostrares como éstos funcionaban como verdaderos aparatos propagandísticos del régimen militar. Para esto, tomaré como muestra un medio en particular: La Revista Gente de la Editorial Atlántida.
Después de buscar información en distintas fuentes documentales, diarios de mayor tirada (Clarín, La Nación, La Prensa,...