Didaje

DIDACHÉ

DOCTRINA DE LOS DOCE APÓSTOLES


INTRODUCCIÓN


La Doctrina de los doce Apóstoles, corrientemente llamada por su nombre griego la Didaché, parece ser el escrito cristiano, no canónico, más antiguo que conocemos, anterior incluso a algunos libros del Nuevo Testamento, Librillo, por cierto, tan escaso de volumen como interesante por su contenido y atrayente por su arcaísmo único.De antiguo se tenía noticia de su existencia y de la autoridad de que gozara en la primitiva Iglesia, como que algunos doctores del siglo III, entre ellos Clemente de Alejandría, lo citaron como escritura divinamente inspirada. Eusebio, sin embargo, pone la Didaché entre los libros decididamente nothoi o espúreos, junto a los Hechos de Pablo, el llamado Pastor, y la que corre como Epístola deBernabé (Historia Eclesiástica III, 25, 4). Cierto que el historiador de la Iglesia habla en plural de la Didachai, y no puede afirmarse que determinadamente se refiera a la que nosotros leemos. Conocía también, y altamente estimaba la Didaché, el gran Atanasio, que la recomienda en la Carta festiva de 367, como lectura edificante, comparable a algunos libros del Antiguo Testamento. Luego, y debidosin duda a su mismo arcaísmo que no decía ya con la posterior evolución jerárquica y litúrgica de la Iglesia, la Didaché desaparece casi totalmente, sin dejar apenas huella perceptible en la literatura eclesiástica.
Pero en 1875, el obispo griego Filoteo Bryenni, que fué luego obispo de Nicomedia, al mismo tiempo que publicaba las dos cartas de Clemente, según un manuscrito de Constantinopla,dio noticias de que este mismo manuscrito contenía también el texto completo de la Didaché. Años más tarde, en 1883, el mismo Bryennio publicaba en Constantinopla el editio princeps con este encabezamiento: “Doctrina de los Doce Apóstoles, del manuscrito jerosolimítico, publicada ahora por vez primera con prolegómenos y notas por Filoteo Bryennio, metropolitano de Nicomedia.” El interés que despertóun texto cristiano tan arcaico fué enorme, y los estudios y controversias a que ha dado lugar se ha sucedido sin interrupción. Tratemos de dar una ojeada general a su contenido y de situarlo en tiempo y espacio.
Su título, que en la forma más completa es: “Doctrina del Señor a las Naciones por medio de los Apóstoles”, no quiere en modo alguno decir que el libro fuera escrito por todos o algunosde los Doce, sino sencillamente que el catequista se propone recoger las enseñanzas fundamentales, de carácter preferentemente moral, que, a través de los apóstoles, se remontan al Señor mismo. De hecho, la Didaché está impregnada, desde su primera a la última línea, de esencia y espíritu evangélico.
El librillo, tal como lo poseemos, comprende tres partes claramente separadas: Una instruccióncatequética, que nos dice expresamente (VI, I) ha de preceder al bautismo, de carácter esencialmente moral y práctico, expuesta bajo la alegoría de los dos caminos, el de la vida y el de la muerte (I - VI); un esbozo de ritual para los sacramentos del Bautismo y Eucaristía (VII - IX) con un capítulo intercalado sobre el ayuno y la oración; finalmente, una ordenación de las relaciones de lacomunidad respecto a apóstoles y profetas, con avisos y cautelas para distinguir los verdaderos de los falsos (XI - XIII), manera de proveer a su sustento y unas breves indicaciones sobre la celebración del día del Señor, sobre elección de “inspectores y ministros”, es decir, de Obispos y Diáconos. Una exhortación a la vigilancia, con la descripción de los últimos tiempos, cierra el precioso catecismo.Literariamente, si por literatura entendemos, al modo retórico, artificio en vez de arte, la Didaché no pertenece en rigor a la literatura, y así lo afirma algún crítico. Más ahí radica justamente no pequeña parte de su interés. Porque encontrarse en un siglo sobresaturado de artificio retórico con unas páginas escritas en legua griega, sin el más leve asomo de ficción literaria, es como dar de...