Diego Portales

En febrero de 2005, una empresa excéntrica, como era la de construir una cripta bajo la Catedral de Santiago para alojar las tumbas de arzobispos y deanes, derivó inesperadamente en una empresahistórica. Cumpliendo las normas arqueológicas de las excavaciones en edificios patrimoniales, obreros, técnicos y profesionales avanzaron capa por capa hasta dar, el 8 de marzo, con dos ataúdes bienpreservados, pero sin identificación.
En poco más de diez días, los investigadores llegaron a la conclusión de que uno de los féretros contenía los restos de Diego Portales, el ministro de Guerra asesinadoa los 44 años, en 1837, cuyo cuerpo fue trasladado a la Catedral en alguno de los muchos momentos posteriores de exaltación de su martirologio. En ese mismo proceso, los coroneles Vidaurre y Florín,autores intelectual y material de su muerte, fueron arrestados, mutilados y degollados, y se convirtieron, como dice el historiador Gabriel Salazar, en los “grandes felones” de la historiarepublicana, sin que nadie quisiera atender a sus motivos.
Está bien este documental sobre el hallazgo en el 2005 de la tumba de Diego Portales en la Catedral de Santiago. Dirigida por Paula Leonvendagar,directora formada en la Escuela de Cine de Chile, la cinta logró registrar oportunamente las instancias cruciales de la apertura de una antigua cripta del templo. No sólo eso; también pudo recoger lasasombrosas imágenes del momento en que se abre la urna que contenía el cadáver del prócer y da cuenta de los sucesivos reconocimientos técnicos que se hicieron para verificar la autenticidad de losrestos. La obra, además reconstruye la vida de Portales con sobrias animaciones a dos colores y la información que entregan historiadores, escritores y antropólogos, entre los cuales destacan GabrielSalazar, Alfredo Jocelyn-Holt, Rafael Sagredo, Enrique Brahm, María A Illanes, Jorge Guzmán Y Carmen Fariña. Así el filme intenta entregar una aproximación crítica a la figura de Portales que...