Diego Rivera

Diego Rivera
No cabe duda de que Diego Rivera es el pintor mexicano más conocido del siglo XX. Su desbordante personalidad artística, su combatividad, su carácter extrovertido y, a veces, violento, dominan un importante período del arte contemporáneo en México. Con vivo colorido, gran sentido de la composición y un dibujo de excelente factura, la suya es una pintura realista y narrativa, plenade contenido social y revolucionario. Nacido en Guanajuato, en el Estado del mismo nombre, en 1886, el artista alardeaba de que por sus venas corría entremezclada sangre de los más distintos orígenes, "español, alemán, portugués, italiano, ruso y judío".
Un temperamento rebelde para una personalidad creativa.
Hijo de un médico perteneciente a una familia de larga tradición liberal, Diego fue, alparecer, en su infancia especialmente díscolo y travieso, provocando la desesperación de su madre, cuya paciencia puso a prueba en numerosas ocasiones. Muy pronto dio muestras del carácter que le acompañaría durante toda su vida, manifestando incluso precozmente un ateísmo que no podía sino escandalizar a quienes le rodeaban. Era, para su familia, "un diablo en carne y hueso que no tenía, pordefinición, ni fe ni ley".
Siguiendo una tradición familiar, su padre pretendía destinarle a la carrera militar; pero Diego se negó a doblegarse a aquellas exigencias, puesto que el camino de las armas no le satisfacía en absoluto y sus aspiraciones eran muy otras.
La decisión de no ingresar en la academia militar, defendida a capa y espada, con tozudez y determinación, logró que sus padresreconsideraran sus planes y, ante la evidente afición del niño por el dibujo, le permitieron compaginar los estudios secundarios, que efectuaba durante el día, con su asistencia nocturna a la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, donde realizó estudios artísticos con maestros tan reputados como Santiago Rebull y José María Velásco.
Diego demostró muy pronto poseer una destacada creatividad, elementoindispensable para la vida de alguien que pretende dedicarse a la actividad artística. Su talento, que quedó puesto de relieve muy pronto por las especiales características de su personalidad, no pasó desapercibido. Cuando abandonó la Academia de San Carlos, estaba ya perfectamente dotado de los medios técnicos necesarios para poder practicar su oficio. Por otro lado, la influencia del agudo ypopular caricaturista José Guadalupe Posada fue determinante en su carrera y despertó en él una preocupación temática que no le abandonaría ya y que, por el contrario, se iría afinando y radicalizando con el transcurso del tiempo.
Concluyó, a los dieciséis años, sus estudios secundarios y tomó la decisión de recorrer México pintando sus tipos y paisajes, preparándose para poder realizar un sueño queacariciaba desde que su vocación de pintor se había concretado: marcharse a Europa.

El viejo continente
Su esfuerzo se vio recompensado en 1906, cumplidos ya los veinte años, cuando obtuvo una beca para estudiar Bellas Artes en la capital de España. Se instaló pues en Madrid y comenzó a trabajar con ahínco bajo la atenta mirada del maestro Eduardo Chicharro.
Su original y extrovertidocarácter, así como su físico evidentemente peculiar, le hicieron pronto distinguirse de nuevo. Exuberante en sus expresiones, con los ojos saltones y una enorme boca por la que brotaban, son oras y comunicativas, las más estentóreas carcajadas, era un buen conversador, de trato fácil y ameno, virtudes estas que contribuyeron no poco a forjar su popularidad. A comienzos de los años diez, Diego Riveraabandonó España con el proyecto de visitar una Europa de cuya cultura, según se decía en los medios artísticos madrileños, había que impregnarse obligatoriamente. Visitó así Holanda, Bélgica, Inglaterra y Francia, aunque no Italia, en un principio, algo sorprendente en una personalidad tan influida por la tradición pictórica de aquel país. Decidió a continuación instalarse en París y allí conoció y...