Dieta

En esta cuarentena se me hizo la mas pesada de todas, encontrar el tiempo para hacerla fue lo mas difícil, o mas bien, darme el tiempo porque tiempo siempre hay, sin embargo desde que empezó laformación muchas cosas cambiaron en mi vida que tuve la ilusión de no tener tiempo para nada, conforme fue avanzando la meditación me di cuenta que todo obstáculo existía solo en mi cabeza, que el ego,trataba de pintarme todo muy negro porque no quería dar 30 min mas de mi noche para hacerla. Los primeros días fueron buenos, los últimos ya no tanto, en una ocasión ya estaba acostada era el dia 23 ydecidi no hacerla estaba cansada y fastidiada de los problemas del trabajo y de no tener suficiente tiempo para dormir, pero en lo que me estaba quedando dormida salio una vocecilla que me decía que30 min no eran nada en comparación con lo que podía obtener que si ya había llegado a ese momento, era un error no seguirle así que me levante, medio dormida y la hice. No sentí que hubo dia fácilsimplemente mas bien que dejaba de mover la mente y se ma hacia mas fácil recordar que atrás de ese mal humor o de ese cansancio estaba el ego impidiéndome salir adeltante con la cuarentena. También eraalgo extraño porque todos los días de la meditación en el trabajo siempre pasaba algo que ponía a prueba mi paciencia y mi compasión, y al final de los 40 días me percate que ya no me enojaba tanto,estaba mas en control de mi y en una ocasión de demasiado estrés no me enganche y deje fluir las cosas. Al final a pesar de todo el trabajo, valio mucho la pena darme cuenta de que puede hacerla.Algo que note de mi experiencia con la dieta del betabel fue que, como toda mi vida me la he pasado en dietas, esperaba reaccionar de la misma manera que siempre, de malas, con muchosantojos, queriendo comer de todo, andar irritable, etc. La sorpresa fue que no paso nada de lo anterior, si había días en las que no podría ni pasar bocado pero a pesar de ello, note que mi respuesta a...