Diferencia entre derecho reales y personales
Y sí también, María Celeste, a veces está bueno ser anónimo, casi mezclarse con los bordes de Dios, del Universo o de la eternidad (Laeternidad o el cambio).
Precisamente cada muerte confirma que estamos solos para toda la eternidad, y si no estamos preparados, nos desconcierta, estremece para cada uno de los vivos los cimientos delmundo (De la visión sistémica del mundo real).
De a ratos pienso que podría escribir unos cuantos volúmenes sólo listando el nombre de los amigos desaparecidos, muertos -es decir, de amigos de quieneshe conocido la cara y los gestos o de quienes he conocido el gesto, por ejemplo, de la escritura, o de la música, o de la pintura, y la sombra de su perfil reflejada sobre el papel o el lienzo.Pero ocurre que no podría escribir esos volúmenes aburridísimos, esas guías telefónicas necrofílicas, porque… no recuerdo ni la octava parte de los nombres de quienes me han movido el alma alguna vez (LaMemoria).
Drogas y muerte
Los principios de los años setenta (La “Comunicación Horizontal” a la vuelta de treinta años) estuvieron tan llenos -aparte de pasión y de pasiones- de cierto humo, dealgo que se quema, de incienso y mirra digamos, que parece que cuando una los recuerda, obran en la memoria, desde aquí mismo, desde el hoy, los efectos tan dulces, tan peligrosos para los sentidosde la hierba celeste -digo, claro, la marihuana o María Juana, la inocente (Las Drogas).
Cuando fumé mi primer cigarrillo de marihuana -no fue el último, aunque casi- yo ya me había drogado variasveces con la realidad, con las confusiones de la realidad y, además, con las confirmaciones de la realidad -era y es tan irreal… (Realidades paralelas y la percepción de la realidad).
Un amigo de...
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