Dignidad - persona
La dignidad de la persona y el derecho.
1. Origen de la concepción de la dignidad de la persona.
2. Reflexión filosófica y su proyección en el derecho.
3. Dos corolarios de la dignidad humana según Recasens Siches.
4. La dignidad de la persona en el derecho constitucional mexicano.
5. Bibliografía.
1. Origen de la concepción de la dignidad de lapersona.
Luis Recasens Siches[1] aclara que “el pensamiento de la dignidad consiste en reconocer que el hombre tiene fines propios suyos de cumplir por sí mismo”.
Lo anterior evoca la fórmula de Kant sin que esté necesariamente ligada a la doctrina del filósofo.
Desde la óptica del citado autor, lo que Kant expresó era ya aceptado desde siglos antes, desde el Antiguo Testamento, adquiriendo mayorrelevancia al ser el mensaje central del Evangelio.
Efectivamente, la idea de la dignidad, sin que solo se presente en ella, es característica del cristianismo. Ya en la antigua China y en Roma (Epitecto, Séneca, Cicerón y Marco Aurelio) encontramos la idea de la dignidad de la persona como una idea universal, es decir, de la igualdad esencial de todos los hombres.
Fue la escuela estoica,desarrollando el pensamiento aristotélico, la que llegó a la conclusión de que todo hombre, por su naturaleza, es miembro de la comunidad universal del género humano, gobernado por la razón y, además miembro de una comunidad política que es donde nace.
Esta idea es la que retoma el cristianismo.
2. Reflexión filosófica y su proyección en el derecho.
La filosofía racionalista, dice Jorge AdameGoddard[2], apoyándose en las concepciones humanistas cristianas y renacentistas postuló la dignidad de la persona como límite al poder del Estado poniendo coto a las doctrinas de Maquiavelo y Montesquieu.
El humanismo laico, refiere el mismo autor, representado por Hugo Grocio, Fernando Vázquez de Menchaca y Samuel Pufendorf, coloca en el centro de sus sistemas el concepto de la dignidad humana,fundado sobre la idea de libertad e igualdad de los derechos del hombre.
Ignacio Burgoa[3] al respecto dice que cualquier tipo de régimen, sea social, jurídico o político deberá tener en cuenta la dignidad de la persona pues es la única manera en la que será respetable y respetado.
Para Recasens Siches[4], destacan en la reflexión filosófica sobre la dignidad de la persona Max Scheler,Nicolai Hartmann, Stammler y Del Vecchio.
Frente a lo que consideraron como una insuficiencia en el formalismo ético kantiano, refiere Agustín Basave Fernández del Valle[5], Scheler y Hartmann se dieron a la tarea de construir una ética material de los valores.
Stammler[6], elaboró una serie de principios, saliéndose del rigorismo formalista, abandonando el formalismo e introduciendo ideas convalores concretos.
Estos principios son cuatro y se agrupan en dos clases, tal y como enseguida se anotan:
1. Principios del respeto recíproco:
a. El querer de una persona, sus fines y sus medios que no deben quedar a merced del arbitrio subjetivo o caprichoso de otra persona.
b. Toda exigencia jurídica de tratar al obligado como un prójimo, esto es, como a una persona condignidad.
2. Principios de la participación:
a. Nadie debe jamás ser excluido de una comunidad o de una relación jurídica por la decisión arbitraria o mero capricho subjetivo de otra persona.
b. Todo poder jurídico de disposición concedido a una persona deberá hacerlo solo de tal modo que el excluido subsista como un ser con fin propio, es decir, como una persona con dignidad.
ParaDel Vecchio[7], la idea de la justicia, en función de la dignidad de la persona individual y de la paridad o igualdad jurídica implica la idea de “reciprocidad”, entendiendo por esto que un sujeto al obrar respecto de otros debe hacerlo sólo sobre la base que reconozca como legítima, en las mismas circunstancias, una conducta igual de los otros respecto de él.
3. Dos corolarios de la dignidad...
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