Dile Que La Quiero

Páginas: 36 (8949 palabras) Publicado: 10 de abril de 2012
Dile que la quiero

Capítulo I: DIOS

-¿Un dios?, ¿eso soy?, ¿un dios?
Abel despierta, la boca le sabe… no, no le sabe. No recuerda ningún sabor, ningún aroma, ninguna esencia… nada que haya tocado.
- ¿Qué dijo ella?... ¿Qué soy un dios?
La noche anterior fue… parecida a todas: la misma rutina, el mismo plan de seducción… ¿ y la dama?, igual a todas, con bellas piernas, excelente pecho,distinguido porte, sonrisa amable y mirada melancólica. Juegos de palabras, risas espontáneas, robo de besos e intercambio de miradas… todo igual, la creación de un dios es tan predecible.
- No hay más… no existe más allá de mi
Orgía mental… los placeres ya no tenían sus sabor clandestino, eran tan obvios, tan simples… como el café de los oficinistas, ya no se degusta, solo se bebe por inercia.Abel observa todos los días su misma creación… mujeres bailando en su cuerpo, su boca recorriendo las células de quienes se entregan a su adoración. Notas en el buró que dicen “fue una noche memorable… como tantas y ninguna”.
- No tiene sazón… no tengo paladar
Baño matutino, el agua de la regadera hace que la deidad escritora se sacudo un poco del tedio, las ganas de quedarse bajo el torrentecálido choca con la muina de tener que ir a las elegantes y aburridas oficinas del despacho. Podría ir su asistente, pero este renunció, harto de tener que soportar el cuidado de un talento increíble, de ser el niñero de su “majestad”. Bueno, ya llegara otro, uno que soporte más y se queje más. Agradecidos deberían estar de trabajar para él, ¡Y encima cobran!, ato de ingratos, ¡Palurdos, oligofrénicos!Además, ¿Qué querían los “jefes”?, no les bastaban los excelentes contratos que sus diseños conseguían. Hasta productores de cine y televisión contrataban sus servicios.
Ah, sucias noches de estreno: periodistas, fotógrafos, fanáticos… esa bola de actores sobrevalorados, todos ellos posando como si fueran bellos… plástico barato esculpido en mujeres anoréxicas y tipos metrosexuales. ¿Y eldirector de la película?, niño bien jugando al genio, superfluo y pretencioso. Todos ellos sonrientes pero con glamour, todos ellos artistas en serio, todos ellos reflejo de sus propios y decadentes vacios.
Aun el festín post premier fue decepcionante, las vanidosas cocaínomaniacas no soportaban el peso de entregarse a un erudito como él, caían pronto y se peinaban mucho; tan pronto se les corría elrímel, se levantaban de la cama, cortando toda inspiración. Y la charla del día siguiente, estúpida y banal como ellas
“- ¿Y cuándo me escribes algo, maestro?”
Silencio, análisis y, después, arrogancia… Solo se escribe a las musas. Y ellas son solo mujeres efímeras, pasajeras, como todas aquellas que han pasado por su cama; como todas aquellas que se dejan envolver por su genialidad.
- Claro,te escribiré algo… cuando los pájaros naden y los peces vuelen…
Silencio, repaso y, después, soledad. Conducir hasta las oficinas grises y somnolientas de la empresa… allá donde el monstruo corporativo devora a los talentos, donde las obras maestras se convierten en productos, y los sentimientos, estrategias de mercado. Pero, aun estaba al mando ese buen amigo de los días escolares, con quiencompartir tortas, aguas y novias. Aquel que le convenció que lo suyo era hacer arte en forma de edificios. El mismo que, después de darse cuenta de su gusto por las finanzas, se convertiría en su inversor. Abel y Dante son como las piedras y las flores, diferentes, pero situados en el mismo camino.
El escritor y el empresario, el cínico y el soñador. Abel es un burlón, un sarcástico crítico de lacondición humana, “El amor es un mito… no existe, porque eso nadie halla el amor que desea”, suele decir a manera de lema, una proclama en el campo de batalla de las relaciones humanas, “toda mujer es una muestrario de caricias, besos y celos”, concluía ante la palabra compromiso. “¿Compromiso? ¿Para que atarse?, nada como la libertad… la disponibilidad absoluta”Él siempre amanecer con resaca,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • dile a la señorita que quieres
  • dilan
  • Dile
  • dilo
  • Dilan
  • Dilo
  • diles que no me maten
  • Diles Que No Me Maten

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS