Dilemas del profesorado
LOS DILEMAS DEL PROFESORADO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA
El presente trabajo se refiere a las tensiones que los académicos mexicanos experimentan como consecuencia de los desafíos que debe enfrentar la educación superior en México a inicios del siglo XXI. Describe, a grandes rasgos, las condiciones laborales del profesorado mexicano y, especialmente, los problemas inherentes aldesempeño de un rol académico cada vez más cuestionado y complejo. Actualmente, se espera que atienda aspectos y realice actividades adicionales a la tríada tradicional relativa al ejercicio de la docencia, la investigación y la difusión. En primer lugar, se presenta el contexto de la educación superior en el país. Enseguida, se describe la evolución y problemática que enfrenta el académico en México,y se profundiza en la diversidad de funciones y actividades que le son asignadas. En tercer lugar, se reflexiona brevemente sobre el ejercicio de las funciones que realiza para, finalmente, destacar los dilemas en que se ve inmerso en el ejercicio de su rol, al intentar cumplir con la finalidad y funciones que la educación superior actualmente le asigna.
1. El contexto del trabajo académico enMéxico
La educación superior en México, así como la de otros países latinoamericanos, se ha caracterizado por orientarse más hacia la actividad de docencia que a la de investigación (Altbach, 1996). A partir de 1970, su crecimiento acelerado y no regulado se vinculó más con la necesidad de atender la creciente demanda estudiantil que con responder a necesidades del desarrollo industrial otecnológico, así como de la estructura laboral del país. La investigación que se desarrolla en México es escasa y se ha concentrado en las instituciones de educación superior públicas ubicadas principalmente en la Zona
CALIDAD EN LA EDUCACIÓN No 28, julio 2008 55
Metropolitana de la Ciudad de México. Aunque esto tiende a cambiar, la siguiente descripción del sistema de educación superior mexicano sefundamenta en indicadores relacionadas con la docencia.
Una paradoja
¿Puede un sistema de educación superior crecer de manera notable y, al mismo tiempo, ser más excluyente? Las dinámicas de incremento de la matrícula combinadas con las tendencias demográficas, en un análisis de largo aliento (casi medio siglo), así lo confirman: en 1960 estudiaban el nivel terciario en México menos de 100 miljóvenes, en medio centenar de instituciones de educación superior (IES), y entonces la tasa bruta de cobertura (TBC)1 era del 3% respecto del grupo de edad respectivo (20-24 años)2. Hoy, a mediados de 2008, la matrícula ronda los 2 millones 400 mil estudiantes, la cantidad de instituciones es incomparable (1.774) y la TBC es del 24% en números redondos, aunque esta varía mucho de acuerdo con el nivelde desarrollo de la región geográfica del país. La educación superior creció de manera considerable: la TBC se multiplica por un factor de 8; la cantidad de alumnos por 24 y las instituciones son 15 veces más que hace 48 años. Formidable, en un país que, apenas en 1982, pudo estar seguro de contar con un lugar para todos los niños en la escuela básica. Sin embargo, por la dinámica poblacional,cuando el país tenía una cobertura del 3%, “dejaba” fuera de la educación superior a casi dos millones de jóvenes; hoy, con todo el crecimiento reportado, se quedan fuera, respecto del grupo etario de 19 a 23 años, ocho millones, dado el cambio en la cantidad de mexicanos por grupo de edad: se pasa de una pirámide clásica, a un romboide. Crecer, sí; márgenes absolutos de exclusión de la oportunidadtambién creciente, sí: “cosas veredes, Sancho...”
1 La TBC se calcula poniendo en el numerador al total de la matrícula sin control de la edad, sobre el grupo de edad 19-23. Se distingue de la tasa neta de cobertura, en la que se controlan las edades tanto en el numerador como en el denominador. 2 En ese entonces se empleaba el grupo censal 20-24; ahora se usa el de 19 a 23 años.
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