dime la verdad - larry stylinson

*Dime la verdad- LS*
PRÓLOGO.
¿Cuántas veces habéis pensado que solo conociendo a una persona, vuestra vida podría cambiar para siempre? Parece absurdo, ¿no creéis? Pero, ¿y si pasas de ser el chico que se lleva a todas las chicas, a enamorarte completamente del ‘chico’ nuevo?
Pues veréis, eso mismo le pasó a Harry.






















HISTORIA.
Harry estabainmerso en u profundo sueño, en fin era viernes y no tenía ninguna gana de levantarse de su querida cama. Mucha gente amaba los viernes, pero él los odiaba, ¿por qué? Simple, porque eso quería decir que su hermana se llevaba a sus amigas a dormir a casa. Cualquiera estaría pensando, ‘’pero si tendrás tu casa llena de adolescentes’’, pero el problema era que Harry había salido con todas esas chicas yclaro, ellas se ocupaban de hacerle todos los viernes infernales.
Un aparato empezó a vibrar en la mesilla de al lado de la cama. El chico bufó ante aquel sonido, definitivamente se quedaría en casa. Apagó el móvil para que no le volviera a molestar y siguió con su sueño.
¡Harry!- Se oyó gritar desde la cocina. Genial. Había olvidado que su madre tenía fiesta y podría levantarle.- O te despiertasya, o subo.- Dijo lo suficientemente alto para que Harry lo oyera. Empezaba a odiar los días que su madre tenía fiesta. El joven cogió la almohada y se la puso en la cabeza para no oír nada. De pronto la puerta se empezó a abrir y una chica un poco más mayor que él, se asomó.
¿No has oído a mamá?- Preguntó algo molesta.
¡Joder Gemma! Ya bajo.- Le gritó y la chica se fue dando un portazo.**Narra Harry.

Me levanté perezosamente de la cama y empecé a rebuscar en el armario. Me metí al baño para darme una ducha y cuándo salí, bajé rápidamente las escaleras. Esta mañana olía realmente mal, en un principio pensé que era yo pero no, yo me acababa de duchar. Era el desayuno que habían hecho mi madre y mi hermana. No es que odiara la comida de su madre, tampoco es que fuera una grancocinera, pero cuando se juntaba con mi hermana para hacer algo, siempre acabábamos pidiendo una pizza, al menos yo.
Cuando llegué a la cocina, pude afirmar que lo que olía tan mal era el desayuno.
¿Pero que habéis hecho?- Pregunté mientras me reía, ya que mi madre iba totalmente cubierta de harina.
Buenos días a ti también, hijo.- Bufé.
Buenos días, mamá.- Dije cansado. De pronto vi la tarta quehabían hecho las dos mujeres, bueno, no sé si a eso se le podría llamar tarta.- Yo creo que me voy sin desayunar.- Me acerqué a la nevera y cogí una barrita de cereales.- ¡Hasta la tarde!- Grité mientras cogía mi mochila y salía por la puerta comiendo mi barrita de cereales.
Anduve por las mojadas calles de Londres, hasta por fin llegar a lo que era mi instituto. Ese día no había cogido el autobús,ya que todas las calles estaban repletas de agua, y no había nada más bonito y relajante que el agua de lluvia. Miré la puerta de la escuela y suspiré recordando que era mi último año allí y que por fin podría irme a la universidad. Entré al hall y allí me encontré a mis tres mejores amigos.
¡Hey! ¿Qué pasa, tío?- Saludó Zayn dándome un abrazo.
¡Ricitos!- Gritó Niall mientras se abalanzaba sobremí. El rubio siempre había sido muy efusivo y cariñoso.
Niall, déjale respirar, que lo viste ayer.- Le regañó Liam.
Eso Niall, hazle caso a papá.- Respondí mientras una gran carcajada salía de mi garganta.
Esos tres eran mis mejores amigos, desde que empezamos el instituto. Y siempre he creído que son los mejores amigos que alguien puede llegar a tener. Me acompañaron a clase de inglés, ya quea ellos les tocaba matemáticas. Me despedí de ellos y entré, pero rápidamente alguien me cogió del brazo.
¡Amor!- Gritó aquella chica rubia de ojos color avellana. Se llamaba Ellisabeth y era muy guapa. Salí con ella una temporada, pero cuando rompí con ella, ella no lo aceptó y seguía intentando volver conmigo.- ¿No me vas a dar un beso?
Ellisabeth, sabes que rompimos. No te quiero,...