Dimitir o no dimitir

DIMITIR O NO DIMITIR: ESE ES EL PROBLEMA.
PRIMERA PARTE
En España el problema del porqué, cuándo, cómo y quién tiene que dimitir en política o en otros ámbitos tiene una difícil respuesta. En otros países es aparentemente sencillo y meridianamente claro, en España parece convertirse en algo esotérico y ocultista.
En nuestro país es imprescindible un estudio sociológico a este respecto. Y nosolo para aclarar los efectos sobre la institución política, sino también sobre otras instituciones sociales.
En España pueden estar sobrevalorados conceptos como: compañerismo, lealtad, afición, partidismo, patriotismo o creencia, estos conceptos pueden ser elevados a fanatismo por quien quiere defender los valores e intereses que se consideran como “propios” frente a los valores de los“otros”, olvidando que tanto los “propios” como los “otros” pertenecen a una misma institución social, incluso a un mismo grupo dentro de ella y que si este grupo o esta institución social sale perjudicada salen perjudicados los “propios” y los “otros”. Este es el problema que se plantea en España: la institución política, a través de sus grupos (partidos políticos) y de los individuos de los partidospolíticos, está defraudando día tras día a los ciudadanos y por consiguiente a la sociedad.
A modo de ejemplo voy a mencionar cuatro casos: UPN y el caso de Yolanda Barcina, PSOE y el caso de Pepe Blanco, PP y el caso de Ana Mato, UPyD y el caso de Toni Cantó; en ninguno de estos casos ha dimitido nadie, los partidos no han adoptado medidas, muy por el contrario los han apoyado y ayer mismo en UPNYolanda Barcina volvió a ganar con mayoría (51%). Otros casos son los de Ismael Álvarez, el exregidor condenado por acoso y que gran parte de la ciudad de Ponferrada aún defiende (6.000 votos), el caso de Camps en la Comunidad Valenciana, que estando imputado ganó con mayoría absoluta y por supuesto el caso de Bárcenas. Estos y algunos otros casos y su solución deterioran a la institución políticafrente a la sociedad, pero como podemos observar no a toda la sociedad, aún a pesar de todo alguna parte de los ciudadanos apoyan a estos individuos y a los grupos en los que están integrados.
Así pues, nos encontramos con un problema: ¿Qué esquema de valores hay que defender? Es evidente que las instituciones sociales deben tener esquemas de valores. Los grupos que conforman una institución socialtienen que admitir el esquema de valores de la institución social, independientemente de los valores e intereses propios del grupo que le hacen diferente del resto de los grupos. Los ciudadanos tenemos valores e intereses más o menos coincidentes con los de un grupo, y podemos decidir unirnos al grupo o no. Al unirnos a un grupo nos unimos también a la institución social a la que pertenece.
Losesquemas de valores tienen que evolucionar al ritmo de la evolución de la sociedad; por consiguiente las instituciones sociales deberían evolucionar también al mismo ritmo; por consiguiente los grupos que conforman una institución social también deben evolucionar; los ciudadanos por medio de sus acciones son los que consiguen hacer evolucionar a la sociedad.
¿Qué hay que defender: los “valores eintereses” de un determinado partido político o los valores de la política como institución? ¿Qué hay que defender: los “valores e intereses” de un determinado club deportivo o los valores del deporte cómo institución? ¿Qué hay que defender: los “valores e intereses” de un determinado grupo o los valores de la institución social de la que forma parte?
Se supone que al defender los valores delgrupo se defienden los valores de la institución, pero eso no siempre es así, ya sea porque los diferentes grupos que conforman una institución social no están de acuerdo sobre cuáles son los valores de la institución o porque anteponen los valores e intereses del grupo a los de la institución.
El problema se complica cuando un individuo antepone sus valores e intereses a los del grupo al...