Dios En Descartes Y Spinoza

Dios como garantía y Garantía de Dios
Un análisis sobre las concepciones de Dios en Descartes y en Spinoza.



En el presente trabajo me propongo analizar las distintas maneras de abordar el concepto de la divinidad en dos de los filósofos más representativos e importantes de la Modernidad: R. Descartes y B. de Spinoza. Si bien ambos filósofos pertenecen al movimiento filosófico delracionalismo (y además Spinoza se inspiró fuertemente en la filosofía de Descartes) en varios puntos centrales de sus filosofías aparecen diferencias notorias. Una de estas distintas interpretaciones, la que he elegido para este trabajo, es el distinto enfoque sobre la idea de Dios.




La idea de Dios en la Filosofía de Descartes:

Al parecer, Descartes, quien comenzó su formación junto a losjesuitas, evidenció desde muy temprano un fuerte escepticismo que fue incrementándose con el tiempo (producto de la pluralidad de opiniones diversas y contradictorias de los distintos filósofos, la desconfianza en los sentidos -que a menudo lo engañaban-, las perplejidades provocadas por el sueño y la alucinación, y también los errores en que suele caer el pensamiento). Para él, sólo la lógica y lasmatemáticas parecían darle la certeza que buscaba, pero encontraba difícil ligarlas con la realidad de la vida.

La búsqueda filosófica de Descartes comenzó bajo el precepto de no admitir ni una sola verdad de la que no pudiera dudar. Hizo de la duda su método filosófico y, partiendo desde la soledad (análoga a en la que se encontraba el hombre del fin del Medioevo según advierte Julián Marías ensu Historia de la Filosofía), fue en búsqueda de alguna certeza.

Descartes no partió desde la Naturaleza -ya que no podía confiar en los sentidos- y tampoco se permitió arrancar del criterio de autoridad de la teología, es decir de Dios. Además, como él mismo advirtió, “Dios es incomprensible”. Descartes partió del hombre, es decir de él mismo. Dudando de todo encontró algo de lo que ya nopodía dudar, de que “en tanto pienso, luego soy” (“cogito, ergo sum”), la primera y gran verdad indubitable de la razón.



Sin embargo a Descartes, como a la ciencia de su tiempo, le interesaba el mundo (la Naturaleza). ¿Cómo salir entonces de la subjetividad y cómo continuar su filosofía ahora que había una certeza indubitable? Para no quedar preso el hombre en su propia subjetividad y teneralguna certeza más allá de su sola existencia, Descartes termina apelando a algo que quedaba por fuera de aquella verdad autoevidente: apela a Dios.

En Descartes, Dios se transforma en una pieza fundamental para sostener la posibilidad de conocimiento cierto (por fuera del conocimiento del cogito) y soslayar la hipótesis del genio maligno. Dirá que Dios (por oposición al yo que es substanciafinita) es substancia pensante infinita, perfecto y veraz, y que si nos ha hecho con nuestra razón y ha colocado en nosotros ideas innatas, lo ha hecho para que sean nuestros instrumentos válidos de conocimiento. Como menciona Carpio: “El Dios de Descartes es la garantía y fundamento de la verdad del conocimiento evidente, claro y distinto… Si nos equivocamos… no será por culpa de Dios… sino… porapresurarnos al juzgan antes de haber llegado a un conocimiento claro y distinto… o por los prejuicios…”.

Para demostrar a Dios, Descartes se preocupa de dar varias argumentaciones como pruebas de su existencia: Por una parte dice Descartes, que “… yo encuentro en mi mente la idea de Dios, es decir un ente infinito, perfectísimo, omnipotente, etc., y que por ende esa idea no puede provenir de lanada, ni de mí mismo (que soy finito, imperfecto, débil, etc.) porque entonces el efecto sería inferior a la causa, lo que es imposible. Entonces la idea de Dios tiene que haber sido impuesta en mí por algún ente superior, que alcance a esa idea, es decir Dios”.
La otra demostración (que Kant llamó ontológica) está relacionada con el argumento de San Anselmo. Esta demostración dice que “… tengo...