Dios No Ha Muerto Pero Tenemos Que Matarlo.
El hecho de que en los valores o principios de la vida occidental se dejen de lado la satisfacción de losplaceres del hombre en general, presenta en Nietzsche una gran controversia debido a que él, plantea mediante los postulados de lo dionisiaco y apolíneo, la dura necesidad de la convivencia entre los excesos la embriaguez y la negación de sí mismo, que era representado por lo dionisiaco, y los principios de la racionalidad, la apacibilidad, la conciencia en sí mismo, el equilibrio y la armonía,representado por lo apolíneo.
Para Nietzsche la “decadencia” de la humanidad comienza gracias a Sócrates y a sus descendientes, en lo que a conocimiento e ideología refiere; debido a que gracias a éste gran filosofo clásico se comenzaron a perder los valores humanos que se representaban en la tragedia griega como es la interacción de los valores apolíneos y dionisiacos, la voluntad pura de vivir y larepresentación de la virtud del hombre, sus sentimientos y diario vivir que solo eran perfectamente expuestos por este género dramático; y que fue gracia a todo esto que comenzó lo que él llama nihilismo, que es principalmente la perdida de los valores propios de la vida y el hecho de la alienación de estos en la sociedad occidental debido a los planteamientos platónicos y socráticos en los que sesepara la razón de de la pasión, el lenguaje de la vida, lo dionisio de lo apolíneo, y que con base a esto la religión occidental crea una exaltación de los valores nihilistas en los que el hombre es sometido a la angustia, la conciencia de debilidad y de necesidad frente a un ser superior, lo que crea una ideología de estancamiento y de anti superación de los valores reales del hombre, que son laexpresión máxima de los instintos básicos del hombre y la verdadera necesidad de su alma , racional y armónica; y la necesidad de su cuerpo, excesos y placeres de la vida.
Un gran ejemplo de estos valores cristianos que van en contra de los valores instintivos del hombre es la vida en monogamia; ya que si miramos la naturaleza del hombre es aumentar y procurar el mantenimiento de esta además delprocrear cuantas veces sea necesario para que su descendencia prolifere. Pero los valores de la vida cristiana, nos hablan de la abstención hasta el matrimonio, de la obligación de tener relaciones con una mujer u hombre en toda nuestra vida, cuando la verdadera necesidad tanto del hombre como la mujer es reproducirse y de esta manera mantener su linaje y su especie.
La moral cristiana lo que...
Regístrate para leer el documento completo.