Dios, Voluntad, Justicia Y Nada

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE FILOSOFÍA
SEMINARIO FILOSÓFICO II

Relator: Joe Drams Cole
Texto: Tratado sobre la caída del demonio Capítulos: 12-28
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Fecha: 12.09.12

Relatoría N° 4
DIOS, VOLUNTAD, JUSTICIA Y NADA

Continuando con la metodología de diálogo expuesta por Anselmo, abordaremos con mesura y audacia lacomprensión de los siguientes capítulos del “Tratado sobre la caída del demonio”. En efecto, desde los primeros capítulos de este tratado, hemos visto cómo en el diálogo entre el maestro y su discípulo se van gestando grandes interrogantes con los cuales éstos buscan aportar una comprensión de los temas en discusión y, de igual forma, a poder creer que a las conclusiones a las cuales llegan son verosímiles.Así pues, dejémonos de aditamentos y entremos a las cuestiones propias en las cuales nos centraremos.
San Anselmo, en los siguientes capítulos buscará que la discusión se centre en cuatro aspectos importantes a saber: el problema de la voluntad, de la justicia, y de la nada. Teniendo en cuenta todo lo anterior, éste será el esquema que se utilizará para la presentación de las ideas que Anselmopresenta.
En un primer momento hablamos del problema de la voluntad. En efecto, Anselmo al respecto nos dice que: “el ángel no pudo tener de sí la primera voluntad”y, al poseer esta primera voluntad no ha querido nada. De ahí que, estaríamos postulando posiblemente la necesidad de que haya una edad o una etapa por así decirlo, en donde se pueda hacer uso de esa voluntad recibida; sin embargo,por algunos motivos los primeros impulsos a querer algo no pueden darse sin el beneplácito de aquel quien da la voluntad, es decir, Dios quien es el creador del ángel al que quiere hacer feliz.
Por tanto podemos preguntarnos lo siguiente: ¿la voluntad es recibida o adquirida? Ciertamente, si vamos a obrar haciendo uso de nuestras facultades de “querer” y de poderlo hacer estaríamos en cierta medida¿obrando con un poder ajeno? Y si se presentara que el ángel pudiera hacer uso de su voluntad de querer algo sin importar que no sea la felicidad que su creador quiere para él, ¿podemos creer ciertamente que la voluntad es recibida?
Pero, cuando la voluntad es medida, es decir, cuando no pueden querer algo por impotencia ajena, nos llevaría a pensar que ¿acaso somos títeres en manos de untitiritero?
De todo lo ya expuesto podemos deducir que Dios, quien es el creador del ángel, limita el campo de acción del mismo ángel creatura de Dios, ya que demarca aquello en lo cual su creación debe obligatoriamente realizar su voluntad, puesto que de manera imperativa “Dios hizo al ángel al que quiere hacer feliz”. A pesar de esto puedo intuir que la voluntad no es recibida, puesto que es algoque el ángel piensa tener, pero al momento de utilizarla no puede hacerlo, por lo tanto, no tiene nada.
Ahora bien, nos dice san Anselmo al respecto: “Dios hace un ángel al que quiere hacer feliz, y no todo a la vez, sino por partes, y que ya ha sido hecho hasta tal punto que ahora es apto para tener voluntad pero aún no quiere nada”. En efecto, estas palabras del referido autor me propondríanpensar que la voluntad es adquirida; pero, ¿acaso tenemos que hacer algo para adquirirla?, ¿Qué tenemos que hacer para ser aptos? Y ¿eso que tenemos que hacer no es si no hacer la voluntad de Dios?
Pero ahí no para todo. Creo que lo más problemático de todo lo que concierne a la voluntad radica en que, a pesar de que el ángel tiene que ser considerado apto para poder así hacer uso de sus facultadesde querer, cuando logra este objetivo no quiere nada. De tal forma, me atrevería a decir que la conducta de esta figura literaria está ya tan viciada, que cuando llega el momento de querer algo, no lo hace. Por tanto, ¿acaso crees que este ángel puede querer algo por sí mismo?
Así pues, san Anselmo llega a la conclusión que el ángel no tiene voluntad por sí mismo, ya que, aquel de quien...