Dios y estado
Según Andrés Pérez Baltodano; En América latina predomina una visión de un Dios el cual nos brinda ayuda divina, milagros y respuestas a nuestros problemas. Esto se puede observaren el auge que el cristianismo pentecostal y carismático ha tenido durante décadas en América latina. Este auge ha generado una cultura resignada respecto a los temas políticos los cuales toleran ladesigualdad y la injusticia como mandatos divinos.
Pero considerar la injusticia en un estado moderno es ilógico y poco inteligente, ya que se debe equilibrar la racionalidad instrumental con losvalores de la democracia. Las ciencias sociales deben dejar de lado la idea de que las sociedades latinoamericanas se encuentran secularizadas para asumir una visión mas realista, que contempla ladimensión subjetiva de los procesos de formación del estado.
Es indefendible e inexplicable, que las ciencias sociales latinoamericanas analícenlas realidades políticas y sociales de nuestras sociedadeshaciendo caso omiso de la cultura religiosa que domina a la mayoría de nuestras poblaciones y que condiciona su cultura política en el “país legal” vivimos en estados democráticos y modernos. En el“país real” somos súbditos de un dios pre-moderno que obstaculiza la conciencia de la ciudadanía.
Según Leticia Salomón hay tres aspectos centrales los cuales pueden orientar un proceso de reflexiónsobre la religión y el estado ya que este es un tema de difícil comprensión y así mismo de difícil argumentación. Estos tres temas son: lo publico y lo privado, el respeto a los que opinan diferente,la religión y los limites de los derechos religiosos.
En el ámbito de lo privado, todo ciudadano tiene el derecho a practicar una u otra religión, o ninguna, tener sus preferencias partidarias ono tenerlas. El Estado tiene la obligación de asegurar que esos derechos sean respetados, manteniendo la debida distancia.
En el ámbito de lo público es el espacio en donde conviven personas con...
Regístrate para leer el documento completo.