Dios y La Iglesia Hacia Un Rostro Humano De Dios y La Iglesia

Dios y la Iglesia.
Hacia un rostro humano de Dios y de la Iglesia
¿Por qué creo que este tema es importante y urgente?
En la Iglesia se está produciendo desde hace unos 30-40 años un éxodo masivo, silencioso, en aumento, de gente que se desentiende de ella. Este éxodo está camuflado por dos hechos: los grupos fundamentalistas, que fácilmente llenan las iglesias, una catedral, incluso la plazade San Pedro. Y un segundo hecho que es el fenómeno de la religiosidad (cofradías, procesiones, fiestas populares…) que eso sí ha crecido, sigue y seguirá creciendo, pero que es algo que muy poco tiene que ver con la persona y el mensaje de Jesús.
A ello hay que añadir el comportamiento que la Iglesia viene produciendo en las últimas décadas, que está provocando la fractura entre estos gruposfundamentalistas, que son mimados, protegidos, presentados como modelos y ejemplo; y los demás, que, a lo más, somos tolerados.
Se nos tolera pero no nos sentimos en la Iglesia como en nuestra casa. Y que no nos digan que nos hemos desviado de la fe, ni que no queremos a la Iglesia si llevamos 30 años aguantando, porque nos interesa, nos preocupa y la queremos.
Esto no funciona porque el Dios quepresentamos está tan deshumanizado, es tan inhumano, que no es algo de recibo. Y la deshumanización de Dios tiene sus fundamentos en la deshumanización de la Iglesia. Mientras Dios y la Iglesia sigan presentándose como algo que no tiene nada que ver, es más que atenta contra lo humano que hay en nosotros, lo que realmente desea el hombre, Dios y la Iglesia no tienen nada que hacer en este mundo.A los filósofos les preocupa el problema metafísico del mal; a los teólogos el mal moral, el pecado, fruto de la libertad humana; y a la gente el sufrimiento, quieren vivir felices.
La pregunta que tenemos que hacernos es ¿Jesús vino a salvarnos del mal moral, el pecado, o vino a salvarnos del mal físico, el sufrimiento?
Jesús cambió el sentido de la trascendencia de Dios.
Es necesariorecordar que cuando hablamos del misterio de encarnación, estamos hablado de la encarnación de Dios; es decir, estamos afirmando que el Dios en que creemos los cristianos es un Dios que se ha fundido y se ha confundido con lo humano. De manera que lo que hacemos o dejamos de hacer, con cada ser humano, es a Dios a quien se lo hacemos o se lo dejamos de hacer.
Por supuesto, según Jesús Dios es Dios y elhombre es el hombre. Pero tan cierto como eso es que para Jesús, la trascendencia de Dios no se debe entender hacia arriba, sino hacia abajo.
La trascendencia divina no consiste en lo que Dios posee, sin limitación alguna, todo lo que nosotros apetecemos en la dirección ascendente del poder, del saber y del tener. Si Dios fuera así, Dios no sería sino la expresión más patética de todas nuestrasdeformaciones. El Dios que se nos dio a conocer en Jesús nos trasciende a todos. Pero no nos trasciende porque puede y sabe y tiene más que todos, sino porque es indeciblemente más humano, más cercano, más entrañable que todos los humanos. Lo que Jesús dijo es que la encarnación no fue solo la divinización del hombre, sino antes que nada la humanización de Dios. Por eso desde ese momento mismo dela encarnación, Dios es tan humano como Jesús. Y tan sensible a lo humano como lo fue Jesús.
San Pablo pudo hablar de la “locura de Dios” y la “debilidad de Dios”. Porque la religión se sostiene sobre la base y fundamento de un Dios de poder. Pero la religión no sabe qué hacer y se desconcierta cuando se las tiene que ver con el Dios de la debilidad. Y es que la religión les ofrece a los hombresdivinizarse, ser más que hombres. Mientras que el Evangelio les exige a los hombres que se contenten con ser humanos, que se limiten a ser profundamente humanos, y que se esfuercen por superar la deshumanización que todos llevamos inscrita en la sangre misma de nuestras aspiraciones más profundas.
Las preocupaciones de Juan Bautista y las preocupaciones de Jesús.
Se nos presento a Juan...