Dios Y La Psicología
Páginas: 2 (421 palabras)
Publicado: 8 de junio de 2012
Dios y la psicología: puntos de contacto
Jürg Willi como padre de la terapia moderna de pareja nos brinda también la posibilidad del amor humano como imagen del divino, en contraste con lavisión poco alentadora de los tradicionalistas que lo describen como fenómeno psicótico condenado irrefutablemente a la extinción ya sea porque así es irremediablemente su destino o su eliminación comohigiene mental.
La terapia ecológico-sistémica de Willi se orienta a los recursos, a las fuerzas y capacidades de los pacientes, así ni el enamoramiento ni la religión tienen por qué serdespotricados por el terapeuta y menos si éstos forman el eje existencial del sujeto. ¿Qué hacer con el paciente cuando esto sucede, cómo debe actuar el terapeuta?
Para Jürg es poco profesional hablardel otro sin dejar aflorar nada de sí mismo, para que el psicoterapeuta se encuentre con el paciente de una forma real debe haber un acompañamiento espiritual, no es posible en estos tiempos catalogara cualquiera como esquizofrénico basándose sólo en qué éste entabla comunicaciones o experiencias con voces exteriores y menos si son de índole mística.
Ya decía Aristóteles que el diagnóstico delmédico no es un valor en sí mismo, sino un conocimiento orientado a un fin, en este caso, ayudar con la terapia no juzgar a las personas que sufren.
Recordemos el caso de San Francisco de Asís,que si bien podría ser juzgado como esquizofrénico, es el extraordinario ejemplo de una persona extraordinaria que tuvo el privilegio de vivir una extraordinaria revelación divina y que revolucionóextraordinariamente la fe cristiana en su tiempo. “Denigrar sin más la excepcionalidad como enfermedad denota estrechez de miras…no es científico”, tal como se demostró también con el examenpsiquiátrico efectuado a San Ignacio de Loyola, considerado otro genio de todos los tiempos.
Si Dios existe no resultaría descabellada la posibilidad de que alguien recibiera de repente su llamado, ¿cómo...
Jürg Willi como padre de la terapia moderna de pareja nos brinda también la posibilidad del amor humano como imagen del divino, en contraste con lavisión poco alentadora de los tradicionalistas que lo describen como fenómeno psicótico condenado irrefutablemente a la extinción ya sea porque así es irremediablemente su destino o su eliminación comohigiene mental.
La terapia ecológico-sistémica de Willi se orienta a los recursos, a las fuerzas y capacidades de los pacientes, así ni el enamoramiento ni la religión tienen por qué serdespotricados por el terapeuta y menos si éstos forman el eje existencial del sujeto. ¿Qué hacer con el paciente cuando esto sucede, cómo debe actuar el terapeuta?
Para Jürg es poco profesional hablardel otro sin dejar aflorar nada de sí mismo, para que el psicoterapeuta se encuentre con el paciente de una forma real debe haber un acompañamiento espiritual, no es posible en estos tiempos catalogara cualquiera como esquizofrénico basándose sólo en qué éste entabla comunicaciones o experiencias con voces exteriores y menos si son de índole mística.
Ya decía Aristóteles que el diagnóstico delmédico no es un valor en sí mismo, sino un conocimiento orientado a un fin, en este caso, ayudar con la terapia no juzgar a las personas que sufren.
Recordemos el caso de San Francisco de Asís,que si bien podría ser juzgado como esquizofrénico, es el extraordinario ejemplo de una persona extraordinaria que tuvo el privilegio de vivir una extraordinaria revelación divina y que revolucionóextraordinariamente la fe cristiana en su tiempo. “Denigrar sin más la excepcionalidad como enfermedad denota estrechez de miras…no es científico”, tal como se demostró también con el examenpsiquiátrico efectuado a San Ignacio de Loyola, considerado otro genio de todos los tiempos.
Si Dios existe no resultaría descabellada la posibilidad de que alguien recibiera de repente su llamado, ¿cómo...
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