Dios

INTRODUCCION: CONSTRUYENDO RELACIONES DENTRO DE LA FAMILIA DE DIOS
Me reuní con un grupo de amigos para dar una fiesta de despedida al verano. Esa noche había una gran variedad de personas reunidas alrededor de la mesa de la cena cuya gama espiritual abarcaba desde los pre-buscadores hasta los cristianos maduros.
Cuando noté que la conversación giraba solo alrededor de asuntos superficiales,dije: “¿No tendrían ningún inconveniente en responderme una pregunta?” Y continué diciendo: “¿Querrían describir el momento más memorable de su vida durante el verano pasado?”
El primero en responder fue un hombre que se hallaba sentado al lado derecho. A su lado había una joven. Dijo de un modo muy romántico: “El momento más memorable de mi verano ocurrió cuando me crucé con la mirada de unabella mujer que se halla sentada a mi lado”. Luego ofreció detalles del tiempo y la fecha exacta en que se conocieron y dijo: “Ese puede convertirse en el momento más memorable de mi vida”. Algunos en la mesa comenzaron a ruborizarse.
La persona próxima en hablar fue una joven que dijo: “Les diré cuál es el momento más memorable para mí. Fue mi cumpleaños durante este verano”. Describió cómo sunovio, quien también se hallaba sentado a la mesa, le envió flores, le escribió una nota y la llevó a disfrutar de una cena romántica, y más tarde en la noche a dar un paseo por la playa. El próximo individuo describió un gran paseo en bote que dio junto con un amigo. Las condiciones para navegar fueron perfectas y el viaje inolvidable. “Pero” dijo, “lo mejor de todo consistió en lasconversaciones profundas que sostuvimos”. Ese fue el punto culminante de su verano.
Otro hombre en el círculo de la conversación era un cocinero profesional, y nos contó sobre la ocasión en que preparó una cena exquisita para tres parejas que eran íntimos amigos suyos. Había trabajado durante días preparando esa comida, y cuando llegó la noche esperada, se sentaron alrededor de la mesa durante horasdisfrutando tanto de los alimentos como de la conversación. Dijo: “Ese fue un tipo de conversación que lo dejaba a uno pensando durante muchas semanas después”. Y añadió que sintió gran placer en ofrecer la oportunidad para que todo sucediera.
No cesaban de charlar. En algún punto de la conversación me di cuenta de que todos estaban desarrollando algo en común: no hubo ni una mención sobre cosasmateriales en los sucesos importantes ocurridos en el verano en cuestión. Nadie dijo: “Mi mejor recuerdo de ese verano concierne la compra de una nueva casa, o de un auto o un bote o algún objeto de diversión”. No se mencionaron logros, promociones den el trabajo, trofeos del primer lugar o premios de ventas. Cada momento significativo mencionado alrededor de la mesa esa noche se centró en lasrelaciones. A pesar de la gran variedad de personas reunidas allí, y a pesar de sus diferencias espirituales, fueron sus relaciones las que les trajeron el mayor gozo a sus vidas.
Al igual que sucedió en el grupo con el cual me reuní en aquella ocasión, todos sentimos hambre de tener relaciones significativas. Valoramos las amistades y las personas por encima de todo lo demás. Todos tenemos una profundanecesidad de establecer una comunidad genuina en nuestras vidas. En esta serie de interacciones maduraremos en nuestra capacidad de establecer relaciones saludables y aprenderemos a desarrollar y nutrir una comunidad duradera. Tras haber descubierto el latido de la comunidad, aprenderemos lo que cuesta establecer esas relaciones duraderas en la familia de Dios. También identificaremos lo que hacefalta que hagamos para ir más allá de las relaciones superficiales. Luego identificaremos algunos de los virus relacionales que enfrentamos, así como también el valor de establecer límites definidos al fomentar amistades duraderas en la familia de Dios. Y, por último, aprenderemos cómo extender el don de la comunidad hacia aquellos que aún no han aprendido cuán importantes son para Dios....