Dios
Udramak! Con un grito de terror Gijof señalaba hacia la cima del acantilado mientras los demás hombres quedaban pasmados por alguna fuerza exterior que no les asesinaba la voluntad de realizarcualquier movimiento. Lentamente sus caras fueron volteando una a una hacia aquella cima erosionada por las fuertes vientos que provenían de Shak´s.
Su último suspiro, sería la descripción másfactible. Sin darse cuenta alguna sus cabezas fueron cortadas para que por fin sus espíritus abandonaran aquél antiquísimo planeta que viajaba por la galaxia y el universo.
Maldito espíritu! Acabarécontigo! Exclamaba Gijof, el único suficientemente rápido como para evitar la fuerte y veloz ráfaga que había cercenado la cabeza de sus amigos. Sus ojos, hábilmente entrenados desde su nacimiento habíansido capaces fácilmente de detectar los electrizantes vientos energéticos y posteriormente los había esquivado.
-Las maravillas han de ser purificadas en el sentido direccional de toda la creaciónexclamó aquél gigante ser que solo podía ser visto por Gijof.
-Oh tú! Estúpido bellaco! No tenías derecho alguno en quitar de esta forma a esos hombres de sus cuerpos!
Tomó su espada, la “Dalia” yse abalanzó sobre el gigante energético que se levantaba por entre la cima, dando saltos de aproximadamente 6 metros, en 3 segundos su espada estaba a punto de reventar el que parecía ser un frágilcuello gigante.
Inocente, inocente humano dijo el ser y de repente, ya no era más.
2
Por las oscuras cavernas se movilizaban los 2 pequeños exploradores, con sus finos trajes de ceda y sus seispequeños dedos.
Oh chu oh chu! Aquí hay algo muy interesante. Levantando con alguna especie de aparato magnético, un objeto triangular y metálico con un inserto de color verde en el centro asemejandola apariencia de un simple órgano visual.
Oh chu oh chu ¡ Seguía excitado el pequeño humanoide con su aparente nuevo juguete. El otro cauteloso y mayor replico: Oxam alaj! Deja eso ahí, Estas...
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