Dios

UNIVERSIDAD DE ORIENTE
NÚCLEO BOLÍVAR
UNIDAD EXPERIMENTAL PUERTO ORDAZ
ASIGNATURA: EXPRESION ORAL Y ESCRITA
SECCION: 04

BACHILLER:
CONTRERAS YHOITMER C.I.21.608.742

PROFESOR: ZENAIDA LOPEZCIUDAD GUAYANA, ENERO 2013
CAPITULO 1:
Después de muchos años de aquella tortuosa confesión, Agosto Mancini logra alcanzar el rango de obispo cardenal de oporto; además de secretario de estado del vaticano, un puesto que solamente era superado por el mismísimo papa. Mientras dormía fue despertado estrepitosamente por su ayudante el hermano Demetrio y el jovensacerdote el padre Benetto, le informan que su santidad el papa Gregorio XVIII, Antonio Petrucci a muerto.
Todos los cardenales, mongas y sirvientes se reunieron en la habitación papal, confirmando la noticia de que a causa del cáncer su santidad había muerto. Había que elegirse a un nuevo pontífice que reorganizara el desastre en el que la iglesia se encontraba, según Mancini y susambiciones papales el se veía como el próximo candidato al mando.
CAPITULO 2:
El vaticano considerado un estado dentro de otro, la nación independiente mas pequeña del mundo y la única monarquía absoluta por elección, gobierna por completo las vidas de cerca de millón y medio de monjas y sacerdotes de todo el planeta y controla además el destino de miles de millones de habitantes en todo elmundo.
Mancini se encargo de apresurar todos los preparativos para el funeral de su santidad, se dieron 9 días de luto al cual asistieron todos los cuerpos diplomáticos de todas partes del planeta, entre ellos se encontraba el cardenal Ignatius considerado como candidato papal, era un hombre al que Mancini veía como amenaza a sus ambiciones y que rechazaba por su liberalismo, era el mismo jovensacerdote que Mancini confesara muchos años atrás.
Ignatius comenzó en la iglesia como un cura humilde, gracias a su inteligencia y determinación había ganado una buena reputación y logro, fue nombrado cardenal por el papa fallecido Gregorio XVIII el cual lo admiraba profundamente y junto con su poder papal lo protegía de la curia encabezada por Mancini. Se acerco al ataúd y se vio acosado poruna ola de recuerdos, le dolía pensar en todos aquellos negocios y operaciones lucrativas que formaban una riqueza inimaginable obtenida por los pobres creyentes que mediante su duro trabajo proporcionaban la mayor parte de aquella fortuna.
CAPITULO 3:
El cardenal Heriot tenia una pequeña parroquia sureña donde sencillamente le llamaban padre, todos los que trabajaban con el lo veíancomo un hermano de confianza, humilde, trabajador en el cual podían contar en momentos de necesidad.
Caminando por los alrededores del vaticano, llega a la basílica de san Pedro donde se sentía maravillado por sus grandes estatuas, grandes plazas e inmensas columnatas, aun así le parecía vacía, como un desierto. Solo eran objetos materiales sin alma no dedicados a dios, sino de decoración alresto de edificios a su alrededor a diferencia de las catedrales francesas donde había experimentado una sensación de devoción plena.
Bajo el altar principal Ignatius recordó la confesión de sus tortuosos sueños, al momento sintió que una ola de terror se apoderaba de el; esa sensación de maldad que no lograba identificar, rezo para que dios le revelara la ofensa por la que recibía aquel castigodesde hacia tanto como podía recordar pero sus rezos no le aliviaron, se encontraba debilitado por la emoción.
Comenzó a marcharse, pues no quería hablar y menos con algún extraño, solo quería quedarse a solas con sus recuerdos. Volviendo a la misa del funeral de su santidad, se celebraría un conclave donde el y el resto de los cardenales erigirían a un nuevo papa.
CAPITULO 4:
Seis...