diplomacia
A fines de los sesentas la violenta protesta de los estudiantes se había convertido en un fenómeno mundial,manifestándose tanto en Francia como en Holanda y en Alemania, ninguna de las cuales se encontraba en una situación comparable a la de Vietnam o tenía problemas raciales en el sentido de los Estados Unidos. En todo caso, Nixon era demasiado inseguro y demasiado vulnerable para comenzar a tender puentes en esa época de su vida.
Con toda justicia, debe decidirse que Nixon recibió poca ayuda del establisbment,el cual, a fin de cuentas, le había legado el problema. Altos funcionarios de los gobiernos anteriores que habían llegado a los Estados Unidos a la guerra de Vietnam compartían muchas de las convicciones del gobierno de Nixon. Hombres como Averell Harriman y el ex secretario de defensa, Clark Clifford, habían estado entre los principales practicantes del consenso bipartidista de posguerra sobrepolítica exterior; normalmente se habrían sentido obligados a conservar cierto grado de cohesión nacional en una época de crisis, y habrían cerrado filas con el acosado gobierno, en algún mínimo programa de paz convenido.
Nixon decidió seguir adelante hasta encontrar una paz honorable. En el intervalo entre la elección y la toma de posesión, Nixon me pidió informar a los norvietnamitas acerca desu decisión de llegar a un resultado negociado. La respuesta fue nuestra introducción a la que llegaría a ser demanda habitual de Hanoi; la retirada incondicional de los Estados Unidos junto con el derrocamiento del gobierno de Nguyen Van Thieu en Saigón.
Hanoi ni siquiera se molesto en poner a prueba la sinceridad de las declaraciones de Nixon. En las tres semanas que siguieron a su toma deposesión, Saigón lanzo una nueva ofensiva – la llamada ofensiva del Mini-Tet – en la cual murieron, en promedio, 1000 norteamericanos cada mes durante los cuatro meses siguientes.
El gobierno de Nixon había tomado posesión con la esperanza de crear un consenso nacional por medio de propuestas razonables, y por tanto, de poder enfrentarse a Hanoi con una nación sustancialmente unificada; pronto sevio que Nixon, como sus predecesores, había subestimado la tenacidad y la determinación de Hanoi.
Las proposiciones de una paz de compromiso no habrían podido caer en peores oídos que los de los austeros héroes que constituían el gobierno de Hanoi. Cuando el gobierno de Nixon tomo posesión, el Partido Democrata, que había iniciado la aventura de Vietnam, se hallaba marcadamente dividido entre unaplataforma oficial y una minoritaria posición de “palomitas” (encabezada por dirigentes como los senadores Ted Kennedy, George McGovern y Eugene McCarthy), que había sido rechazada por la Convencion Nacional Democrata.
En sus nueve primeros meses en el cargo, el gobierno republicano de Nixon había dejado atrás la plataforma de las “palomitas” del Partido Demócrata. Hanoi se embolso cadaconcesión norteamericana sin un solo viso de reciprocidad, y se adhirió implacablemente a su exigencia de un plazo fijo e incondicional para la retirada de los Estados Unidos y el remplazo del gobierno de Saigón por el que seria, de hecho, un régimen comunista.
Hanoi insistió en que, a menos que se cumplieran simultáneamente esas demandas, no liberaría a los prisioneros norteamericanos. Lo que Hanoiestaba exigiendo era una capitulación con deshonor. Sin embargo, los presidentes no pueden abandonar una tarea solo porque resulte más difícil de lo esperado. Desde antes de su toma de posesión, a Nixon había ordenado hacer un estudio sistemático de cómo dar fin a la guerra.
El programa de paz del gobierno de Johnson se había expresado en la Formula de Manila, la cual proponía que las fuerzas...
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