Diplomatura maestro educación primaria



1. Resumen

En este texto, el Catedrático nos intenta explicar la historia como el reto de las ciencias sociales y humanas que han querido establecer un cuerpo de conocimiento sobre determinadas materias. De esta forma, ha ido cambiando su enfoque teórico y su objeto de conocimiento, al igual que han ido cambiando las técnicas que utiliza. También ha evolucionado en su condición social,política y académica, y ha reformulado las consideraciones y debates en torno a su situación científica y a su estatuto epistemológico.
Probablemente no haya una respuesta única y concluyente que nos lleve a buscar un origen explicativo mínimamente aceptable para entender las casualidades de lo que lleva sucediendo en las sociedades desarrolladas en los últimos años en relación con la imposibilidadde aplicar leyes universales.
Ferrar Lorenzo comenta que ha sido considerado oportuno detenernos en la corriente de pensamiento que mayores controversias concita en estos momentos, tanto por su afirmación y consolidación filosófica, como por su inconcreción sociohistórica.
Por otro lado, el autor hace referencia a la profunda crisis que se origina en la década de los sesenta y, con mayorintensidad, en los años setenta, que sacude la historia social, analista y marxista.
El interés de la historia tradicional, de tipo inductivista, giró en torno al descubrimiento de los datos empíricos, cuya misión consistía en la existencia de un pasado objetivo e incuestionable, configurado por la actuación de individuos que tenían una implicación directa en el devenir de la saciedad. Además, dice quela historia social aludía a las relaciones sociales, los aspectos estructurales y a los conflictos sociales como ejes esenciales en la búsqueda del conocimiento. Desde entonces, el ciudadano parecía ser la medida de todas las cosas y, como consecuencia de ello, todo a su alrededor se convertía en contingente, controlable inteligible, en contra posición al esencialismo determinista, ortodoxo yteológico.
Del mismo modo, todo tiene su lenguaje o sus códigos interpretativos y conocerlos con exhaustividad implica poder entrar en la lógica de su traducción, concreción y significado. Así, pasarían a ser tres, y no dos, las variables configuradoras en la producción de significado: la conciencia, la realidad y, lo más importante, el lenguaje.
También el autor comenta que se ha dado un saltohacia adelante respecto de las iniciales propuestas teorizadas a comienzos de los años ochenta, en las que el lenguaje parecía convertirse en la imagen refractante entre la realidad y el pensamiento.
Según Chantal Mouffet, la articulación es la que dispone la relación y la identidad entre los significados entre toda unidad o formación discursiva, derivándose en dos destacas consecuencias: laprimera, que la materialidad de un discurso no puede provenir de la conciencia de un objeto fundante, y la segunda, que la práctica de la articulación de un sistema tampoco puede consistir en meros fenómenos lingüísticos. Así pues, a través de una tercera propuesta, enunciada por Laclau y Mouffet, la posición dicotómica deja de ejercer como piedra angular de la referencialidad.
Es la mediaciónlingüísticas y los intereses generados por ésta, la que ocupa el rango de una nueva categoría capaz de articular las propuestas sociales. Según Cabrera, “las causas de las acciones no se encuentran en las condiciones sociales, sino en el proceso de construcción significativa de ésta y, los individuos no se comportarían como lo hacen porque ocupen cierta posición social, sino, porque ésta ha adquirido undeterminado significado”. Dicho con otras palabras de otros autores: “lo que se niega no es la existencia, externa al pensamiento, de dichos objetos, sino la afirmación de que los puedan constituirse como objetos al margen de toda condición discursiva de emergencia”.
Partiendo de estos esquemas conceptuales, el autor afirma que la historia discursiva, postmoderna o nueva historia social, puede...