Direccion empresarial
Rasgos de la personalidad del mexicano.
Antecedentes.
Tenemos que conocer que como mexicanos del siglo XIX estamos compuestos de tres elementos: el indígena, el español y el anglosajón.
El componente indígena.
La gente del centro de México estaba acostumbrada a que los pueblos máspoderosos les impusieran su cultura, a recibir órdenes de otros; un ejemplo es el imperio azteca, que sometió a sus vecinos. Además de exigir sumisión a los conquistados, los aztecas creían en ciclos de vida de 52 años, cuyo término implicaba una destrucción total, y volvía a comenzar un nuevo ciclo, la época cósmica del Quinto Sol, y se esperaba el retorno del dios Quetzalcóatl, que vendría por eloriente. También creían que el hombre había sido creado para servir a los dioses. En este sentido, uno de sus dioses más importantes, Huitzilopochtli, el Sol, perdía sus fuerzas al atardecer, y al cruzar el mundo sombrío de la noche había que reforzarlo y alimentarlo con sangre humana, la fuente de la vida. Lo anterior explica porqué de los sacrificios humanos. Asimismo, es conveniente mencionarlas ofrendas de los desollados como ofrenda para el dios de la agricultura Xipe Totec, de doncellas elegidas para ser ofrendadas a Tláloc y las rudezas del juego de pelota. Lo anterior explica por qué era un pueblo sometido al dominio de una sociedad fuertemente estratificada, dependiente de los dioses, así como una actitud fatalista y resignada de su expectativa de vida.
El componente hispano.
Los actores de la Conquista fueron, por un lado, soldados audaces y aventureros, gente ruda, ambiciosa y sin escrúpulos; por el otro, frailes misioneros; la más de las veces, gente servicial, pero encerradas en sus dogmas, con caracteres débiles y apocados ante la milicia y el gobierno, no así ante los indios. De esta forma, la Iglesia católica fue solidaria de todos los abusos del régimencolonial, razón por la cual la Corana española consolidó la dominación civil y eclesiástica, desde el palacio virreinal y el palacio arzobispal.
Tanto la cruz como la espada tenían tres motivos para encontrarse lejos de sus tierras; el poder, la aventura, las riquezas y la explotación; la convicción de realizar la tarea de civilizar a apersonas bárbaras, y el propósito de evangelizar, es decir, dellevar la fe cristina a paganos sumidos en burdas idolatrías.
Los misioneros piadosos y bien intencionados fueron, sin quererlo, el instrumento definitivo de la dominación; al desarticular el equilibrio de un sistema de vida coherente y estructurado contribuyeron, más profunda y radicalmente que los militares y civiles, a destruir el mundo que quisieron defender. Por otro lado, al regalar HernánCortés, a sus soldados y a sus amigos las tierras arrebatadas a los aborígenes, legítimos propietarios, creó, sobre la base de la rapiña, la propiedad privada y cortó a los naturales el cordón umbilical de la tierra.
El encuentro de dos culturas.
Tal hecho en verdad fue un choque violentísimo, brutal, destructor, sin finalidad de dialogo, razón o respeto, una guerra despiadada cuyo resultadofue un sincretismo, es decir una mala mezcla de dos culturas.
Los indígenas, bajo tan abrumadoras circunstancias, cayeron en un vacío existencial absoluto y en el desamparo más desolador; habían perdido todo lo suyo y no lograron entender lo nuevo, lo advenedizo.
Bajo estas condiciones nació el fruto de esa mala unión, el mestizo, hijo de la india violada y, por lo mismo, devaluado, rechazado,despreciado, quien, junto con el indio cristianizado, se vio obligado a buscar en la fe católica un sitio en el cosmos.
La mayoría se dejó apabullar por el conquistador vencedor, pero siempre iban a subsistir los Cuauhtémc, luchadores heroicos auque vencidos, listos para enarbolar la bandera de la protesta.
Los traumas de los mexicanos a través de los siglos.
Aquí se destacarán los...
Regístrate para leer el documento completo.