Dirigir personas o desarrollar personas
Todo depende del enfoque y del estilo de mando. Pero, ¿qué es mejor?.
Está aceptado que la formación tradicional, aunque correcta y modernamente enfocadahacia
el concepto de educación corporativa, no es suficiente para potenciar el talento del factor
humano de la empresa. Resulta insuficiente para las necesidades empresariales en un entorno
tancambiante como el presente. Si una organización desea explotar el talento de sus
trabajadores en beneficio de la innovación y la creatividad que la realidad del mercado actual
exige, deberá cambiar susmodelos organizativos hacia un concepto de organización mucho
más flexible, dinámica y adaptable al cambio. Para ello la cultura de la empresa deberá partir
del apoyo continuado a la innovación,posibilitando los medios para que sea posible y
generando sistemas de aprendizaje mediante el desarrollo competencial de las personas.
El modelo de desarrollo de competencias tradicional se adaptatambién a los nuevos cambios y
nuevos modelos organizativos. Conlleva una serie de características iniciales muy claras:
A En primer lugar, debe partir inexorablemente de una concienciación muy clarapor parte de
la empresa, de la propiedad, de la dirección general y de los mandos de la estructura. Además
debe reflejarse en las políticas de recursos humanos internas de la organización.
B Ensegundo lugar, debe comunicarse de forma adecuada y transparente a toda la plantilla
para que sirva de eje estratégico, orientador, estimulante y motivador.
C El modelo debe ser completo. Con unosprogramas adaptados a la organización, capaces de
nutrir todas las necesidades en sus respectivos niveles y reflejado en los planes formativos
corporativos anuales. Y además, flexible. Se trata de unproceso continuo que combina la
estrategia empresarial a corto y medio plazo con la aportación contante de nuevas
habilidades, nuevos conocimientos y nuevas experiencias que permitirán al trabajador...
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