Discapacidad Intelectual
Intelectual
Los
trastornos
del
neurodesarrollo
son
un
grupo
de
afecciones
con
inicio
en
el
período
del
desarrollo.
Los
trastornos
se
manifiestan
normalmente
de
manera
precoz
en
el
desarrollo,
a
menudo
antes
de
que
el
niño
empiece
la
escuela
primaria,
y
se
caracterizan
por
un
déficit
del
desarrollo
que
produce
deficiencias
del
funcionamiento
personal,
social,
académico
u
ocupacional.
El
rango
de
los
déficits
del
desarrollo
varía
desde
limitaciones
muy
específicas
del
aprendizaje
o
del
control
de
las
funciones
ejecutivas
hasta
deficiencias
globales
de
las
habilidades
sociales
o
de
la
inteligencia.
Los
trastornos
del
neurodesarrollo
concurren
frecuentemente;
por
ejemplo,
los
individuos
con
un
tras-‐
torno
del
espectro
autista
a
menudo
tienen
una
discapacidad
intelectual
(trastorno
del
desarrollo
intelectual)
y
muchos
niños
con
un
trastorno
por
déficit
de
atención/hiperactividad
(TDAH)
también
tienen
un
trastorno
específico
del
aprendizaje.
Para
algunos
trastornos,
la
presentación
clínica
incluye
síntomas
por
exceso
además de
los
debidos
al
déficit
y
al
retraso
en
el
alcance
de
los
hitos
esperados.
Por
ejemplo,
el
trastorno
del
espectro
autista
se
diagnostica
solamente
cuando
los
déficits
característicos
de
la
comunicación
social
están
acompañados
por
comportamientos
excesivamente repetitivos,
por
intereses
restringidos
y
por
la
insistencia
en
la
monotonía.
La
discapacidad
intelectual
(trastorno
del
desarrollo
intelectual)
se
caracteriza
por
un
déficit
de
las
capacidades
mentales
generales,
como
el
razonamiento,
la
resolución
de
problemas,
la
planificación, el
pensamiento
abstracto,
el
juicio,
el
aprendizaje
académico
y
el
aprendizaje
de
la
experiencia.
Éstos
producen
deficiencias
del
funcionamiento
adaptativo,
de
tal
manera
que
el
individuo
no
alcanza
los
estándares
de
independencia
personal
y
de
responsabilidad
social
en
uno
o
más
aspectos
de
la
vida
cotidiana,
incluidos
la
comunicación,
la
participación
social,
el
funcionamiento
académico
u
ocupacional
y
la
independencia
personal
en
casa
o
en
la
comunidad.
El
retraso
general
del
desarrollo,
como
sugiere
su
nombre,
se
diagnostica
cuando
un
individuo
no
alcanza
los
hitos
esperados
del
desarrollo
en
varias
áreas
del
funcionamiento
intelectual.
El
diagnóstico
se
utiliza
en
los
individuos
que
son
incapaces
de
someterse
a
evaluaciones
sistemáticas
del funcionamiento
intelectual,
incluidos
los
niños
demasiado
pequeños
para
que
les
administren
pruebas
estandarizadas.
La
discapacidad
intelectual
puede
deberse
a
un
daño
adquirido
durante
el
período
del
desarrollo
a
causa,
por
ejemplo,
de
una
lesión
cerebral
grave,
en
cuyo...
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