Discapacidad
usan otras personas, como si el mismo sonido portara, necesariamente, el mismo significado.
John Locke
Para muchos de quienes en la actualidad nos encontramos relacionados, a través de nuestra práctica profesional o de nuestros intereses intelectuales, con el campo de la educación especial no dejará de resultar sorprendente que enlas dos últimas décadas se observe una creciente utilización de un campo conceptual diverso, ambiguo, confuso o polisémico, en torno al terreno de nuestra acción práctica y/o cognoscitiva.
Para muchos de nosotros resultará abrumador escuchar conceptos tales como discapacidad, minusvalía, atipicidad, handicap, deficiencia, déficit, disfunción, problemas o dificultades de aprendizaje, retardoescolar, fracaso escolar, necesidades especiales, necesidades educativas especiales, integración, integración escolar, integración educativa, normalización, individualización, diagnóstico, tratamiento, terapia, educación especial, psicopedagogía, etc.; por no enunciar una larga lista de términos que unas veces se expresan con una función sustantiva, otras adjetiva o, en algunas más, verbal.De la misma manera, algunos de quienes ejercemos profesiones relacionadas con este campo hemos podido percatarnos del hecho de que la utilización actual de cuatro de los conceptos antes expuestos ha generado una discusión álgida, y algunas veces candente, sobre la pertinencia y plausibilidad de transformar la práctica de la educación especial, manifiesta hasta no hace más de una década en nuestropaís, así como la de las concepciones ideológicas y teórico metodológicas que sobre la misma se proyectaron en su momento; nos referimos en este caso a los conceptos de discapacidad, necesidades educativas especiales e integración educativa y escolar.
Desde luego que el interés manifiesto al respecto no se circunscribe al impacto que este hecho ha tenido sobre las representaciones que de laeducación especial se tuvieron o se tienen, además es necesario reconocer que esta situación ha tenido sus repercusiones en la práctica misma de la labor educativa. En consecuencia, se ha trastocado la visión de lo que corresponde hacer a los diferentes profesionales que dedicamos nuestra actividad a esta tarea.
El presente trabajo, por tal razón, es un ensayo de carácter conceptual con elcual el autor se propone elucidar una serie de elementos analíticos y de juicio que permitan una demarcación más precisa del campo empírico al que se refiere, tratando con ello, a su vez, de exponer un conjunto de argumentos, desde diferentes niveles de análisis, que posibiliten una clarificación en torno a la confusa jerga que nos invade.
Dicho de otro modo, el objetivo fundamental de esteensayo consiste en: exponer la argumentación que nos aproxime a la comprensión del significado de tales conceptos y elicitar la reflexión en torno a los mismos, ya que hoy por hoy, como se ha hecho manifiesto, ocupan la atención de diversos sectores y personas que dedican cierto tiempo de su actividad a la atención de menores que adolecen o adolecieron de algún síndrome, secuela o enfermedad queles expone a un "déficit" físico, sensorial o intelectual, motivo por el cual serán, se dice, objeto de una educación especial.
Ahora bien, a pesar de que el presente ensayo no tiene pretensiones historiográficas, se considera pertinente iniciar el mismo con un apartado en el cual se expongan las dos concepciones que, a juicio del autor, de manera determinante, han permeado la comprensión delobjeto de interés de este trabajo y que se han manifestado en el curso de la historia de la educación especial, con el propósito de esclarecer la relación entre el desarrollo de la discapacidad y su atención o tratamiento, además de considerar la relación entre discapacidad y educación especial.
Pues bien, esperando cumplir cabalmente con este propósito daremos lugar al contenido del...
Regístrate para leer el documento completo.