Disciplinas Filososfica

Nunca ha llegado tarde ni ha faltado una sola vez. Cada día, exactamente a las 8 y 30 de la mañana, Gabriela está sentada en su escritorio, lista para comenzar sus labores como consultora informáticapara una pequeña compañía. Si bien su puesto y puntualidad no tienen nada de particular, lo que hace de ella una empleada especial es el hecho de que su oficina esté cerca del dormitorio: trabajadesde su casa. En todo el mundo es cada vez más común saber de alguien que hace teletrabajo o e-work. Las empresas nacionales tampoco son ajenas al concepto, pues parte de la fuerza laboral de algunascompañías utiliza esta forma de trabajo prácticamente desde que el fax apareció.

Si ya se podía hacer teletrabajo con solo un teléfono y fax, imagínese lo que podemos hacer en estos tiempos de correoelectrónico, transferencia de archivos y conversaciones por video y voz que Internet hace posible. Ninguna organización de hoy en día tiene excusas. Y es que en el nivel más básico puede que solo seanecesario tener una dirección de correo electrónico a donde puedan llegar los trabajos y un programa de chat para coordinar. Pero si los empleados necesitan acceder a la red interna, se puedeimplementar diferentes soluciones -a través de las redes privadas virtuales o VPN por sus siglas en inglés- para entrar, con toda la seguridad del caso, desde cualquier computadora en el mundo con acceso aInternet.

Como muchas de las herramientas necesarias son de muy bajo costo, gratuitas, o forman parte del sistema operativo (clientes de correo electrónico, servicios de telefonía IP o programas dechat, por ejemplo), ya no es necesario ser un alto ejecutivo para tener el privilegio de hacer teletrabajo. Profesionales diversos, como abogados, contadores, vendedores, expertos en marketing,arquitectos, periodistas, diseñadores gráficos, traductores y cualquier otro cuya principal herramienta de trabajo sea una computadora, podrían trabajar desde su casa.

Uno de los principales intereses...