Discriminacion
Los medios de comunicación costarricenses, algunos responsables de laconducción política, entre ellos la presidenta Laura Chinchilla, y autoridades de los Estados Unidos, como el vicepresidente Joe Biden, advierten del fenómeno desde hace tiempo. Así como el tráfico dedrogas mudó sus operaciones a México cuando los guardacostas estadounidenses cerraron las rutas del Caribe, la guerra declarada a los carteles por el presidente Felipe Calderón desplaza las operacionesilícitas hacia nuestros países.
El triángulo del norte, compuesto por Guatemala, Honduras y El Salvador, es el más castigado, pero Belice, Nicaragua, Panamá y Costa Rica no escapan a la necesidadde abrir nuevas rutas para el narcotráfico. Según la publicación, entre 250 y 350 toneladas de cocaína, casi la totalidad de las importaciones norteamericanas, pasan hoy por Guatemala. Hace una década,México y el Caribe superaban, cada uno, la cantidad de cocaína interceptada en Centroamérica, pero en el 2008 el Istmo decomisó tres veces más droga que la incautada en esas dos zonas, en conjunto.La violencia aumenta al mismo paso. Sorprende saber que en Guatemala y El Salvador, los índices de homicidios superan los de la época de sus cruentas guerras civiles. Los tres países del triángulodel norte figuran hoy entre los más inseguros del planeta y la tasa de homicidios guatemalteca (46 por cada 100.000 habitantes) es más del doble de la mexicana.
A lo largo del reportaje, Costa Ricaaparece citada como excepción. Es todavía uno de los países más seguros de las Américas y comparte con Panamá, Belice y Nicaragua una relativa tregua de los carteles, pero The Economist no deja de...
Regístrate para leer el documento completo.