Discurso 20 de junio
Aunque su origen de familia adinerada le prometíaun brillante futuro, la visión de un país que estaba naciendo lo llevo a transitar caminos de abnegación, entrega y solidaridad. Fue en este andar que nos dejo como legado elemblema que hoy nos identifica como nación, quedando impregnados en su paño, desde aquel 27 de Febrero de 1812 cuando la enarboló por primera vez, la emoción, el anhelo y el sacrificio deun hombre valiente que ayudó a forjar nuestro presente.
Han pasado 193 años de este gran acontecimiento y la sociedad hoy se encuentra sumergida en una profunda crisisdonde el desconocimiento y la pérdida de respeto a su veneración, son indicadores de un grave deterioro de la Identidad Nacional.
La Comunidad Educativa como parte deesta sociedad ha sido alcanzada y afectada por esta crisis, en donde los principios y valores que sustentan la argentinidad están claramente cuestionados.
Es nuestrocompromiso, entonces, rechazar todo acto irrespetuoso hacia los símbolos patrios, lo que implica no solo un agravio hacia la esencia de la nación, sino también un ultraje a los próceresy argentinos que por años han contribuido a forjarla.
Hacer que nuestros anhelos y sacrificios, como los del General Manuel Belgrano, se impregnen en su paño celeste yblanco, reconociendo en este un solo sentir nacional, sabiendo que nos define e identifica como nación en el contexto mundial, será el gran desafío ante las nuevas generaciones.
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