La Independencia de nuestra patria declarada en el año 1816, cristalizó el deseo de libertad que fue el resorte que impulsó a nuestros patriotas a lasarduas y escabrosas empresas, y que vigorizó el sentimiento de amor hacia el suelo natal; el amor a la patria que es una de las expresiones más elevadas que apuntala lossentimientos del progreso, que depara la sociedad y que engendra los más grandes ideales. Ese deseo de libertad fue impuesto por las mismas cualidades de nuestro suelo; deseo quehalló eco en toda la conciencia humana compenetradas del verdadero espíritu de libertad y que con gesto solemne; llevado a cabo en un rincón humilde de Tucumán, dejo de ser laidealización para convertirse en la forma, en la materia, en la vida. La entereza del alma de aquellos heroicos hombres, los llevó a jurar y declarar la independencia enmomentos en que la patria peligraba. Era necesaria una palabra que coordinara las ideas, que levantara los lirios caídos, y no fue solo una palabra; fue un hecho concreto, de firmeprotesta que se alzó en medio de la mañana; fue un gesto noble y audaz; fue el simbolismo de la hidalguía, del estoicismo frente al peligro, de que nuestra raza siempre diomuestra. La historia recogió aquel grito glorioso y lo eternizó en sus páginas de oro y allí descansará inmortalizada la libertad y la independencia de aquel 9 de julio de 1816.Es más que una fecha es un símbolo que nos renueva de amor y orgullo hacia nuestra patria, un grito de libertad que hoy lo expresamos con el corazón, con la emoción ennuestra voz; con el no claudicar de nuestros sueños; para que juntos en un esfuerzo mancomunado podamos siempre decir: ¡QUE VIVA NUESTRA PATRIA! ¡QUE VIVA NUESTRA INDEPENDENCIA!
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