Discurso bicentenario

En el mes de septiembre, todos los mexicanos; estudiantes, maestros, profesionistas y comerciantes, campesinos, industriales y obreros, nos inundamos con jubilo; todos nos compartimos un mismosentimiento de libertad que nos une ante la grandeza de episodios históricos que nos dieron la independencia nacional.
En este mes nos olvidamos de diferencias económicas, sociales o políticas, porque esmás grande el amor a la patria que las circunstancias que pudieran dividirnos y antes que ser campesinos, obreros o profesionistas somos mexicanos libres.
Por eso el 15 de septiembre en cada rincónde México, cada rancho, cada pueblito y en cada ciudad recordamos a los héroes que nos dieron patria, y los sucesos históricos de la guerra de la independencia.
Guerra provocada por las cadenas, lasmarcas de fuego en las espaldas de los indios, los latigazos y encarcelamiento que empujaron como avalancha las rebeliones en contra del encomendero peninsular, y de aquí a la rebelión solo bastabaun poco de tiempo. Alguien tenía que comenzar el camino de la lucha.
Así nos encontramos a un cura llamado Miguel Hidalgo lleno de sed de justicia, con energía y arrojo, a ese Hidalgo que de cerca violatir el corazón del pueblo, lo hizo florecer y progresar. Hidalgo había levantado y consagrado a la patria y con un grito levanto a un pueblo que se hacía estremecer al derrumbar casi tres siglos dedominación.
Y así se escucha de los labios de su amado sacerdote, un sermón, no de paz sino de guerra, no de opresión y sumisión, sino de libertad y rebeldía, diciendo; ¡viva México! ¡Viva América!¡Muera el mal gobierno!. Con este acto hoy todo México se engalana con sus mejores atavíos: hay derroche de luces; la música entona sus más dulces melodías; las fachadas de las casas lucen con loscolores de nuestra gloriosa enseña nacional, porque se trata de algo tan grande y tan humano como lo es la vida misma de un pueblo libre de un pueblo del cuál formamos parte.
Así gracias a todo esto...